Pablo M. Díez el 07 abr, 2011 Como si fuera un barco de juguete, el tsunami del 11-M nipón levantó las 175.000 toneladas del carguero “Asia Symphony” (“Sinfonía de Asia”) y lo arrastró dentro del puerto de Kamaishi hasta que rompió un muro con la proa. Con todo el casco fuera del agua y la línea de flotación despintándose al sol, es uno de los más claros ejemplos de la fuerza del tsunami. Pero no el único, ya que en la vecina localidad de Otsuchi un ferry aterrizó sobre la azotea de un bloque y en el puerto de Shiogama, en Sendai, los coches arrastrados por la tromba de agua se amontonan uno sobre otro en una orgía de chatarra y destrucción. Son sólo tres postales al azar en los cientos de kilómetros de la costa oriental japonesa arrasados por olas de hasta 15 metros. Otros temas Tags 11asiacarguerochatarracochesdestruccionkamaishimarzosendaisymphonyterremototsunami Comentarios Pablo M. Díez el 07 abr, 2011
Entrevista íntegra a la Nobel de la Paz María Ressa: “Las elecciones de Filipinas son un ejemplo de la desinformación en las redes sociales”