Pablo M. Díez el 17 may, 2012 En la gigantesca ciudad de Manila se puede pasar en pocos kilómetros del barrio de Makati, el impoluto distrito financiero plagado de rascacielos y galerías comerciales de lujo que parece Tokio, a Malate, la antigua zona de las “luces rojas” donde aún se ve una pobreza como la que abunda en las calles de Nueva Delhi, y a Intramuros, el centro histórico de la época colonial española cuyas calles empedradas y fachadas blancas con rejas negras recuerdan a Cádiz. Un campo de golf recorre la muralla alrededor de Intramuros, el barrio colonial de Manila. Alrededor de la muralla que rodea la fortaleza de Intramuros se ha levantado un campo de golf. A la sombra de los rascacielos de los alrededores, cercanos al parque José Rizal dedicado al fusilado héroe de la independencia filipina, los jugadores se entretienen siguiendo el recorrido en una ciudad donde los contrastes entre la ostentación y la miseria saltan a flor de piel. Nada mejor que un "segway" para perderse por las callejuelas con sabor español del centro histórico de Manila. Y, para recorrer Intramuros a través de sus estrechas calles de estilo español, nada mejor que pilotar un “segway”, el innovador vehículo de dos ruedas que, gracias a sus sensores giroscópicos, se mantiene en equilibrio y se mueve siguiendo la inclinación del cuerpo. Una forma curiosa y divertida de hacer turismo por el corazón español de Manila. Otros temas Tags colonialespañafilipinasgolfindependenciainfluenciaintramurosjose rizalmakatimalatemanilamurallasegwayturismo Comentarios Pablo M. Díez el 17 may, 2012
Entrevista íntegra a la Nobel de la Paz María Ressa: “Las elecciones de Filipinas son un ejemplo de la desinformación en las redes sociales”