Pablo M. Díez el 05 ago, 2010 Son muchos los turistas que, aprovechando las vacaciones de verano, recalan estos días en China. Casi siempre en grupos organizados paradigma del “antiviaje” por antonomasia, y que me perdonen mis amigos guías , los viajeros se pasan dos o tres semanas recorriendo la China de ensueño que publicitan los folletos de las agencias a más de 3.000 euretes la plaza. Por ese dinero, visitan Pekín, Shanghái y Xi´an, donde se asombran del desarrollo chino gracias a las rascacielos y autopistas de varios niveles que han proliferado por todas las grandes ciudades. Por cierto, atestadas casi siempre de lujosos coches cuyos conductores parecen haber ganado el carné en alguna tómbola de feria. Hay otra China más allá de los rascacielos y autopistas de las grandes ciudades Pero no todo son urbes futuristas en estos tiempos modernos de Expos post-olímpicas. De los más de 1.330 millones de chinos, 718 millones (54%) siguen siendo campesinos que viven en el atrasado mundo rural, mientras que 612 (46%) millones habitan ya en las ciudades. De ellos, 321 millones (51%) son hombres y 225 millones tienen entre 15 y 65 años, frente a los 229 millones de mujeres (49%), de las cuales 221 millones ocupan esa misma franja de edad. Aunque cada vez menos, China sigue siendo un país mayoritariamente rural donde todavía se pueden encontrar bucólicas estampas como la de estas encantadoras abuelas entre fogones. En una cocina que más bien parece un cuadro de Caravaggio, con la luz colándose entre las penumbras a través de los ventanales cubiertos de vaho, las ancianas estaban friendo patatas y guisando maíz con verduras y cortezas para ofrecérselos al Buda del templo de Zhonghe en Dali, en la provincia sureña de Yunnan. Y lo hacían con el esmero, la dedicación y la paciencia que, frente a las prisas y el ritmo frenético de las grandes ciudades, sólo perviven ya en los pueblos. Con sus luces y sombras, la idílica cocina parecía un cuadro de Caravaggio En la cima de la montaña donde se levanta el templo, en medio del bosque, sólo en lugares como éste se puede hallar la otra China. Otros temas Tags budistachinaciudadesdaliexporuraltemploturistasviajeyunnanzhonghe Comentarios Pablo M. Díez el 05 ago, 2010
Entrevista íntegra a la Nobel de la Paz María Ressa: “Las elecciones de Filipinas son un ejemplo de la desinformación en las redes sociales”