Fue el gran estandarte del género en el país que se ubica más al sur de África. En su último disco abogaba por los valores del “Respeto” en la ciudad de Johannesburgo, una de las que portan el incide de criminalidad más alto del mundo. El 18 de octubre del año 2007 circulaba junto a su hijo por el barrio de Rosettenville en su coche, un Chrysler, y ambos fueron asaltados. Les intentaron robar el vehículo y Lucky sufrió un disparo que acabó con su vida. El pequeño quedó en shock y los autores fueron condenados en el año 2009 a cadena perpetua. Fueron los últimos momentos de vida de la máxima estrella del reggae de Sudáfrica. Un continente que perdía al máximo estandarte del movimiento rastafari tras 25 años de carrera musical.
Lucky Phillip Dube nació en agosto de 1964 en la localidad de Ermelo, en Sudáfrica. Su nacimiento fue una fortuna tras varios intentos de embarazo y su madre no dudó en llamarle “Lucky” haciendo referencia a la suerte. Tenía dos hermanos llamados Patrick y Thandi, y fue criado por su progenitora y su abuela Sarah. Sus padres se separaron antes de que naciese. Fue a la escuela y trabajó como jardinero siendo todavía un niño para conseguir dinero y aportar en su hogar. Su pasión por la música le llegó desde jovencito cuando se decidió unir a un coro junto a sus amigos llamado The Skyway Band.
Cantó en inglés, en zulú y en afrikáans a lo largo del cuarto de siglo que se mantuvo en activo en la música. Publicó hasta 22 álbumes donde siempre trató de lanzar un mensaje. Sus letras estaban cargadas de sentido y tuvo muchos problemas con la censura por parte del gobierno. A los 18 años formó una banda llamada The Love Brothers junto a sus primos en un estilo cercano al pop llamado Mbaqanga. Aún eran estudiante y aprovechaban las vacaciones de verano para grabar en la capital del país, Johannesburgo. Por aquel tiempo solamente se dedicaba a cantar, y así publicó su primer trabajo llamado “Dube and the Supersouls”. En el segundo álbum ya sí que vieron la luz algunas de sus composiciones y aprendió a cantar en inglés.
En su legado quedan temas históricos como “Remember Me”, “House of Exile”, “Crazy World”, “It’s Not Easy” o “The Way It Is”. El reggae llegó a la vida de Lucky en 1984 con la publicación del disco “Rastas Never Dies” y sobre todo con “Think About the Children” un trabajo con ventas de platino que desató el fenómeno fan en Sudáfrica y que le hizo empezar a erigirse como un estandarte de los rastafaris africanos. Sus grandes inspiraciones fueron gente como Jimmy Cliff y Peter Tosh, que le llevaron a escribir temas atractivos para el público, pero no para las autoridades censoras.
Tras tanto éxito comercial en 1989 ganó numerosos premios por algunos de sus álbumes como “Prisoner” y “Captured”. La década de los años 90 fue la más productiva ya que ante tantos galardones y firmas con sellos tan importantes como Warner le llegó la oportunidad de actuar en cine en varios largometrajes como “Voice in the dark”, o “Lucky Strikes Back” o “Getting Lucky”. Apareció en el Reggae Sunsplash de Jamaica, donde su actuación fue histórica para un africano como él. Los temas musicales donde tocaba aspectos sobre el apartheid, el racismo o los desfavorecidos le hicieron ser un revolucionario en el país. Sentía que áfrica tenía que ser reclamada por la raza negra, y dejar atrás el colonialismo o el comercio de esclavos sufrido tiempo atrás. Un hombre que cumplió su sueño, pero que falleció de forma trágica a los 43 años de edad, siendo un referente para el movimiento que comandaba en el continente africano.
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