Es el programa de radio más longevo puesto lleva emitiéndose cada sábado por la tarde ininterrumpidamente desde 1925 en la cadena WSM de Nashville. Comenzó como un baile de granero donde grupos locales se divertían cantando música popular, pero hoy en día es toda una institución dentro de la música country. Gracias a la repercusión que le dio la cadena NBC a nivel nacional en 1939 empezó a tener mucha más influencia. Desde 1943 se celebraba semanalmente en el Auditorio Ryman de Nashville (Tennessee), y desde 1974 se trasladó al lugar donde actualmente tiene su sede a las afueras de la ciudad en Opry Mills. Por su escenario pasan los mejores artistas del género, y tocar en ese lugar es algo a lo que aspira todo músico. Allí tocaron incluso gente fuera del country como Elvis Presley, The Byrds o Jerry Lee Lewis, y es un lugar abierto también a gospel, folk o bluegrass. Es habitual ver a grandes estrellas pasar por sus micrófonos y cantar para los que consideran su público más fiel y selecto. Hay dos formas de tocar, o bien eres miembro de la institución por lo que tocas de manera más o menos asidua hasta 12 veces al año, o bien te invitan a hacerlo en una de las jornadas. Los cantantes buscan ser en algún momento de sus vidas miembros del Opry, aunque no todos lo consiguen, puesto que es un reconocimiento de los propios compañeros por portar los valores de la música country. Para entrar en ese selecto club de miembros, tienes que ser propuesto por otro artista, y habitualmente te invitan de manera pública cuando has sido aprobado. Nada mejor que interrumpir uno de los conciertos que el cantante esté dando para dejarle en shock. Por ejemplo, aquí cuando invitaron a Luke Combs.
Es un lugar imprescindible para visitar si alguna vez se viaja por el estado de Tennessee y más concretamente si se está en Nashville. Desde el centro de la ciudad se puede ir en coche hasta allí, se tarda aproximadamente 20 minutos. En Opry Mills, hay un gran centro comercial, un hotel emblemático que merece la pena visitar como es el Gaylord y el recinto del Grand Ole Opry. Este último se puede visitar tanto si es día de conciertos como si es un día normal. Si consigues entradas para algunos de los conciertos, ya sea del sábado por la tarde, como para sesiones especiales que se hacen algunos jueves o viernes e incluso domingos, podrás ver el escenario desde la grada y disfrutar. Hay sesiones de nuevos músicos, de cantantes que rememoran himnos clásicos de country o de artistas actuales. Si decides hacer el tour, cuesta alrededor de 40 dólares y podrás ver los entresijos de este espacio. Primero te ponen un video donde Garth Brooks y Trisha Yearwood te dan la bienvenida y te explican lo que significa ser miembro del Opry y formar parte de la comunidad de seguidores. “El lugar donde los sueños se hacen realidad” es el lema y la canción “Will the circle be unbroken” de the Carter Family el himno del lugar. Después te explican, siempre en inglés, cómo funciona todo. Desde la entrada de artistas, hasta la sala privada de celebraciones, hasta los diferentes camerinos por donde han pasado míticas estrellas. También la sala principal de descanso de autores, el buzón de correspondencia, las placas en la pared solo para artistas miembros y por último el gran escenario el cual puede visitar desde arriba y ponerte frente al micrófono principal para sentirte Johnny Cash, Dolly Parton o quien quieras que sea una institución del género. Una visita que te une al simbolismo que esta música cotidiana y popular del sur de Estados Unidos tiene.
Os recuerdo que ya tenéis disponibles todos estos temas en la lista de Spotify de este espacio “Toques sureños- american music”, y que podéis seguir toda la actualidad del blog en la cuenta de twitter @blogsurenos. Por último recordaros que si queréis saber más sobre la cultura sureña estadounidense tengo en marcha un podcast llamado “Vientos del Sur”, donde tienen también cabida la música, el cine y los libros. En Ivoox y en Spotify.
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