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Blogs Tiro al blanco por Tomás González-Martín

Arenga de Mourinho: No hemos ganado nada

Tomás González-Martín. el

 

Así le gusta al Real Madrid. Que se ponga tenso. Duro. Que traslade esa adrenalina a su plantilla. Cuando Mourinho resta importancia a los éxitos frente al Barcelona y al Manchester United es que se siente con aura de ganador. Después vencerá o perderá, porque la grandeza del fútbol es que hace al balón caprichoso. Pero el ambiente que el técnico transmite a sus futbolistas es de triunfo. Han derrotado dos veces al rival azulgrana y Mourinho les dice a sus jugadores que ahora falta lo más difícil, superar al Atlético en la final. Han eliminado al United en Old Trafford y el portugués espeta a sus hombres que no se crean nada, porque queda lo más duro para conquistar la Champions. Todos sabemos que es cierto, pero el entrenador no se relaja pensando en sus victorias ante dos grandes y solo reflexiona que hay que continuar jugando con la misma concentración si se quieren conseguir esos dos títulos. Cuando el luso reacciona así, sin deleitarse en la gesta, es que se encuentra en su momento álgido. Así le quiere Florentino.

No celebra los triunfos y piensa en futuro. Cuando Mourinho se muestra así, es que está convencido de que el éxito es posible. Así ganó la Copa 2010-11. Así levantó la Liga de los récords 2012-13. Así, así, así gana el Madrid de Mourinho.

El portugués opina que su equipo puede ganar la Liga de Campeones si aplica ante los próximos enemigos continentales, en cuartos y semifinales, la misma agresividad táctica que impuso frente al Barcelona. Enjuicia que el Madrid puede ser campeón si mantiene esa disciplina estratégica y aguanta su rendimiento físico en los segundos tiempos. Lo hizo ante los azulgranas y ante los diablillos rojos del Manchester. Si no sostiene una de esas dos virtudes, no obtendrá la Décima.

Lo tiene claro. Se lo ha expuesto a su plantel. Por eso no admite que ningún futbolista se detenga a pensar en los triunfos pasados. Les exige que piensen en lo que deberá hacer en los próximos enfrentamientos. Repetir esa tenacidad, esa fuerza, esa convicción. Si se produce un mínimo relajamiento, no habrá Champions. El carácter de Ramos es el ejemplo a seguir. Espíritu de campeón. 

Por eso aprieta a Marcelo, Benzema e Higuaín, para que obtengan su mejor forma física en la fase decisiva de la temporada. Los necesita. A todos. Un minuto a tope de Marcelo puede decidir una eliminatoria, una final. Mourinho requiere que todos sus pupilos se encuentren en la mejor puesta a punto para exprimir su clase en un segundo de oro. Como les dice a sus hombres, la Champions se decide por un detalle. Un disparo suelto de Marcelo. Un desmarque de Benzema con pase de la muerte. Un tiro al primer toque de Higuaín. La décima se esconde en ese toque de distinción.

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Tomás González-Martín. el

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