Marco Asensio ha vuelto a ser la sensación de Europa. Lo fue desde que comenzó a jugar en el Real Madrid. Lo es en realidad desde que el club madrileño pagó tres millones y medio por su traspaso y acertó en su filosofía de cederlo un año al Español para adquirir ritmo de partidos y experiencia antes de saltar al campeón de Europa.
Debutó en el Real Madrid en agosto de 2016 y se estrenó con un golazo en la Supercopa de Europa. Así comienzan los grandes, sin complejos, demostrando que son maestros de lo que hacen. Era y es muy joven. En esa su primera temporada en el Real Madrid jugó muchos partidos, pero también fue irregular. Era el precio de su juventud. No podía dársele la responsabilidad del equipo como tantos pedían. Sergio Ramos lo ha dicho: “Que le dejen progresar tranquilo, no se le puede cargar de responsabilidades”. Se demuestra que esa política es un acierto.
Paulatinamente va entrando en el equipo y cada vez rinde mejor. Durante varios meses se especuló con los pocos minutos que recibía. Zidane contestaba piano, piano, cada cosa a su tiempo. Ahora Asensio comprueba por qué. El mallorquín juega más a partir de enero, cuando más hace falta, cuando llega la hora de la verdad. Picado por varios meses en los que recibió pocos minutos, esas ganas contenidas han explotado, unidas con su calidad, para demostrar quién es.
Salió once minutos frente al PSG en el partido de ida y dio dos goles. Se ganó la titularidad y jugó el encuentro de vuelta ante el club francés con otra actuación decisiva. Creó el primer tanto y generó muchas incursiones por la banda izquierda, dejando en ridículo la escupidera de Dani Alves. El chico que conoció a Florentino Pérez cuando era niño, paseando por el puerto de Palma, se ha labrado un sitio en el Real Madrid, como su madre holandesa le dijo al presidente en aquel paseo.
Zidane le prometió a Marco que esta temporada jugaría más y ya lo ha hecho. Lleva 39 partidos, uno más que la campaña anterior, y estamos en marzo. Los jóvenes tienen mucho ímpetu, ansia, y quieren que sus promesas se cumplan cuanto antes. Pero no, para eso están los técnicos como Zidane, para ponerlos en su sitio, con tranquilidad. Todo llega. Hay que saber esperar y sobre todo aprovechar la oportunidad. Asensio, Lucas y Kovacic la han aprovechado. Otros jugadores no lo han hecho y deberian imitar el rendimiento de Marco, de Lucas y de Mateo (Kovacic).
Asensio hoy es una estrella mundial. Su cláusula ronda los 400 millones de euros. La pregunta que se hace todo el mundo es: si Dembelé costó 135 millones, ¿que pagarían hoy por Asensio? Probablemente abonarían los 400.
No se preocupen. Florentino Pérez no vende. Asensio será un estandarte del Real Madrid. Ya lo es. Dembelé, de momento, ha dejado de comer hamburguesas. No es lo mismo, que cantaba Alejandro Sanz.
El mundo del fútbol ha encontrado a Marco, el jugador distinto a todos, predestinado para ser una figura durante una década. Asensio es el gran fichaje de la temporada en el Real Madrid. Esta es la campaña de su confirmación.
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