Es una afirmación objetiva. Esto no es opinión, es una realidad. Ramos se marcha y al final ha intentado aceptar la oferta de un año que rechazó de un plumazo. Y el presidente del Real Madrid, que le retiró la oferta de renovación hace tiempo ante sus constantes negativas, mantuvo la retirada de la propuesta. Debía irse. Quedaba libre el 1 de julio. Y lo que han hecho ambas partes es cerrar la operación ya y dejar al jugador que negocie con su nuevo club.
En marzo, el capitán le dijo al dirigente de la institución que planificara la próxima temporada sin él, porque se iba. Ahora ha dialogado con Florentino Pérez para recuperar la propuesta que el club ya había retirado. Aceptaba ahora un año de contrato y cobrar 10,8 millones en vez de 12. Pero esa proposición ya no existía.
Es una realidad, no es opinión. El capitán del Real Madrid ha perdido la batalla con Florentino Pérez. Es una realidad, no es opinión. Sus amigos, su entorno y su familia le decían que era libre de hacer lo que quisiera, marcharse o quedarse, pero que les gustaría que continuase en el Real Madrid. pero Florentino Pérez decidió ya hace varios meses que Ramos se marchaba, porque en marzo le dijo: «planifica sin mi» la plantilla. Así lo está haciendo.
El defensa apostó fuerte, como hizo en 2015, solicitó tres años, luego pidió dos sin condiciones y el Real Madrid, hastiado de estas luchas, cansado de ellas desde que el contrato de 2015 se firmó tras un año de conversaciones agotadoras, le hizo una última proposición que es la actual: un año y un diez por ciento menos de salario. La rechazó. Y se acabó.
El Real Madrid ya había retirado la oferta y solo pensaba hablar con él para hacer una buena despedida. Es lo que ha hecho.
Ramos, todos los jugadores, se creen que ganan solos. Son un todo. Pero se les olvida. Se creen que son ellos solos. Y deberían pensar que ganan porque juegan al lado de otros grandes futbolistas, como Kroos y Modric, que le han dado pases perfectos para marcar sus 101 goles.
En la Unión Deportiva Grazalema, por ejemplo, donde nadie es más que otro. A Ramos, a todos, se les olvida cuando triunfan que jugaron en Camas, en equipos modestos, que son la madre del fútbol. El Grazalema tiene lo justo para competir, ni un euro más. Es un equipo en el corazón de Hugo Rivas, el único español que manifiesta que no tiene ni idea de fútbol y lo dice. Hay treinta millones de españoles que tampoco tienen ni idea de fútbol, incluidos algunos profesionales, pero creen que saben más que Di Stéfano, que descansa junto a Bernabéu.
Hugo Rivas afirma que el fútbol real está en los equipos modestos. Gran abogado y generador de riqueza para múltiples empresas nacionales e internacionales, que es para lo que le ficharon esas empresas, Hugo dirigiría económicamente muy bien al Grazalema, porque como no tiene ni idea de fútbol llevaría sus cuentas con visión profesional, como llevas otras muchas de otros ámbitos, sin obsesionarse con fichajes de jugadores. Harían falta muchos Hugo Rivas en el fútbol español modesto para salir adelante con los dineros. Y por supuesto, harían falta muchos Hugo Rivas para sacar adelante las cuentas de clubes profesionales. Si Ramos le hubiera consultado, le habría ido mejor. Pero no tiene ni idea de fútbol. Y va y lo dice. Pues es lo mejor para consultarle.
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