¿Por qué el Real Madrid rinde más en la Champions y no en la Liga? Aparte de cuestiones futbolísticas, de la intensidad de los jugadores o de su concentración, lo cierto es que el campeón de Europa juega mejor en la Liga de Campeones porque los arbitrajes son justos y no tendenciosos.
Hay una realidad indiscutible: los mejores equipos rinden si los colegiados señalan lo que ocurre (¿entiendes, Sánchez Arminio? y cortan la violencia de los adversarios para impedir que los mejores lo demuestren. El Real Madrid brilla en la competición continenal porque la UEFA no tiene un Sánchez Arminio controlando el gremio de los jueces que se atreve decir que un club, en el caso del cántabro dijo el Real Madrid, cae mal al segmento arbitral y a él particularmente. Intentan ser más justos. Los colegiados de Sánchez Arminio no pueden ser justos cuando su jefe les dice en sus reuniones privadas, pero escuchadas, incluso grabadas, que el Real Madrid cae mal al sector ¿Entienden ustedes el mensajito?
El club blanco ha sido perjudicado en los partidos frente al Levante y el Betis con varios penaltis no señalados a su favor que pudieron significar cinco puntos más. El penalti a Theo frente al Levante pudo suponer la victoria (el encuentro acabó 1-1). Y las dos penas máximas no señaladas ante el Betis, cometidas sobre Isco y Cristiano, pudieron significar un triunfo madridista que al final se convirtió en derrota por el gol verdiblanco en el minuto 93. De tres puntos a cero. Así se va una Liga, se decanta, se decide.
¡Cómo cambia la clasificación con los graves errores arbitrales! Porque, en sentido contrario, los hombres de Sánchez Arminio han ayudado vergonzosamente al Barcelona en esas jornadas, mientras masacraban al Real Madrid. Regalaron al Barcelona el primer gol, el importante, el fundamental, el que abre la muralla rival, en el derbi barcelonés, con un gol en claro fuera de juego de Messi que fue concedido sorprendentemente. O nada soprendentemente. Y esos mismos árbitros del jefe cántabro de 70 años, viejo, vetusto, trasnochado, casposo, gordo de ponerse ciego a comer a costa de la Federación, se inventaron también el primer gol del Barcelona, el clave, frente al Éibar, al regalar un penalti al club catalán. Inexistente.
Yo creo que Sánchez Arminio engorda de felicidad con cada enfado de Cristiano con cada enojo del Real Madrid. Así va la Liga. Como quiere Sánchez Arminio y sus secuaces. Ni el VAR acabará con sus influencias decisivas.
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