Salía Vallejo al césped del Bernabéu y caían unas gotas del cielo. Uno minutos, antes, Florentino Pérez recordaba el tercer aniversario del adiós de Di Stéfano, el jugador que, con la gestión de Santiago Bernabéu, transformó el Real Madrid y el fútbol mundial. El actual presidente del club reflexiona que gracias a Don Alfredo y su visión de ser el equipo más grande del mundo, la casa blanca se revolucionó para conseguir ese distintitvo y marcar la estela a todos los clubes del planeta. Las cinco Copas de Europa, al lado de Gento, Santamaría, Puskas, Rial, Muñoz, Marquitos y tantos otros futbolistas inolvidables, supuso el salto del conjunto madrileño hacia el liderazgo universal. El Real Madrid de Bernabéu y de Di Stéfano se convirtió en el mejor equipo del planeta, en el rival a batir por todos. Di Stéfano es el culpable de todo este aura de leyenda que Florentino Pérez ha querido perpetuar con fichajes estratosféricos y una filosofía de captación de jóvenes talentos que forman un conjunto ambivalente de genios, unos experimentados y otros jóvenes, capaz de triunfar en todos los frentes.
Florentino Pérez Rodríguez manifiesta con razón que hay personas que, por su relevancia mundial, no deberían morirse, porque son ejemplo de una superación y una voluntad de competir por ser el número uno que es un espejo. El dirigente señala que Alfredo debería estar vivo para siempre. Es verdad. Se le echa de menos. Florentino, que le conoció durante décadas, le echa de menos. Todos los que le conocimos durante esas décadas echamos de menos su humor, su sarcasmo, su inteligencia fina, sus anécdotas irrepetibles, sus alta miras, patentes siempre en su conversación, y sus lecciones de experiencia en el balompié que eran un Cossío del fútbol para la juventud. Y destacamos su deportividad, siempre relevante, sin quejarse nunca de patadas o arbitrajes. Siempre adujo que si un equipo lucha por ganar, podrá vencer, pero si es victimista y se queja, malo. Aviso a navegantes paralelos.
Ayer, el cielo lloraba. Por Alfredo. Hoy, sesenta años más tarde, la historia se repite. El Real Madrid es también el equipo a batir. Ha conquistado tres Copas de Europa ganadas en cuatro años. Florentino Pérez sigue los pasos de funcionamiento eficaz del trabajo iniciado por Bernabéu. Objetivo, ser el mejor equipo y tener a los mejores futbolistas. Desde su segunda etapa presidencial, desde 2009, el dirigente ficha a los talentos jóvenes. Vallejo, Theo y Marcos Llorente son las novedades de la temporada. Ceballos, 20 años, espera ser el cuarto.
Hace tres temporadas, Di Stéfano pudo disfrutar de la Champions obtenida en Lisboa. Estas dos últimas consecutivas las presenció desde el cielo. Ayer brindó por ellas desde ese cielo con un Rioja, porque Alfredo no quería lágrimas. Ese vino fue el que mojó nuestras cabezas en el Bernabéu. Bendecido quedó Vallejo, que escuchó bien el mensaje de Di Stéfano: coge la pelota, cuídala y agárrala.