El penalti inventado por un árbitro de cámara de Ceferin para que Inglaterra llegue a la final de la Eurocopa es un dato más de la debilidad de una institución, la UEFA, que sigue manejando el fútbol sin actitudes democráticas y por intereses. Está UEFA da un aplauso así a la Inglaterra inmersa en el Reino Unido dirigido por Boris Johnson, que obligó a sus seis grandes clubes a abandonar la Superliga. En toda Europa, empezando por Dinamarca, eliminada por un intento arbitral de un colegiado de cámara, se habla de estas vergonzosas ayudas de Ceferin a los ingleses, que han jugado todos los partidos menos uno en Wembley, su casa. Son las mismas ayudas que la UEFA concede al PSG y al Manchester City para que puedan fichar lo que quieran este verano y se pasen por el forro de sus caprichos el Fair Play Financiero. Ceferin lo expuso públicamente cuando criticó con dureza a Real Madrid, Barcelona y Juventus por seguir con el proyecto de la Superliga.
Es la UEFA que permite al París Saint Germain gastarse 250 millones de euros en fichajes cuando el presupuesto del club es de 660 millones y tiene una deuda de 204 millones, de los que 110 se han producido en el último año. Pero Ceferein está muy débil tras su combate frente a la Superliga y ahora apoya al PSG, le da las gracias, porque nunca se inscribió en la Superliga, liderada por Real Madrid Barcelona y Juventus. Con ese dinero que no es suyo, que no producen, pudieron fichar a Neymar y Mbappé, que valieron nada menos que 400 millones cuando el presupuesto del club era esa misma cantidad, 450 millones.
El propio Ceferin dijo en una exposición pública que abriría la mano para que los equipos, como el PSG y el City, fichen. Era un mensaje dirigido especialmente al PSG y al Manchester City, que son dos clubes Estado que contratan futbolistas sin dinero de sus presupuestos. Lo hacen con dinero del petróleo y del gas de sus jeques, que un día pueden cerrar el grifo y llevarlos a la ruina, como pasó con el Málaga europeo de Isco.
Mientras los clubes sufren la crisis de la pandemia, el PSG y el City tienen manga ancha para hacer lo que quieran. Esa es la UEFA que habla de igualdad y democracia. Javier Tebas, presidente de la Liga y enemigo mayor de Florentino Pérez, como todos sabemos, es el primero que ha atacado la corrupción de los equipos Estados y así lo ha denunciado ante la UEFA, que mira para otro lado, como siempre ha hecho.
Señor Ceferin, cuando el presidente de la Liga española, Javier Tebas, y su máximo enemigo, Florentino Pérez, coinciden en los mismos argumento, es para pensárselo. Porque es lo mismo que piensan el 99,9 por ciento de los dirigentes de los clubes de Europa, que arriesgan su dinero, aportan avales y millones para después ver cómo dos clubes estado son financiados por la riqueza del petroleo y el gas, procedentes precisamente de países que son dictaduras y en las que no hay un atisbo de democracia, porque si hubiera democracia y parlamentos elegidos, impedirían que tanto el City con el PSG tuvieran todo ese dinero a fondo perdido y sin tener que justificarlo ante las arcas de un Estado.
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