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La gran mentira de Piqué: los árbitros ayudan al Barcelona desde que 28 votos del fútbol catalán salvaron a Villar en 2004

Los árbitros han masacrado al Madrid durante tres lustros. Gaspart, con la aquiescencia de Laporta, consiguió ese apoyo para que Villar ganara las elecciones a Gerardo González. Villar consideró a Florentino Pérez un enemigo, porque quería el cambio, como bien sabe Rubiales. Sánchez Arminio, presidente de los árbitros hasta que se fue Villar, dijo en una concentración de los colegiados que ya sabían que había un club que deseaba la renovación en la FEF y el estamento arbitral y que ellos sabrían lo que tendrían que hacer. Bien lo sabe el Real Madrid

La gran mentira de Piqué: los árbitros ayudan al Barcelona desde que 28 votos del fútbol catalán salvaron a Villar en 2004
GRAF4188. PAMPLONA, 31/08/2019.- El jugador del FC Barcelona Gerad Pique (i) protesta la árbitro la señalización del penalti en contra de su equipo, en el partido correspondiente a la 3ª Jornada de LaLiga Santander que Osasuna y FC Barcelona disputan hoy sábado en el estadio El Sadar, en Pamplona. EFE/Villar López
Tomás González-Martín el

No dejes que una mentira se repita siempre sin respuesta, porque la mentira, de tanto escucharla, se convierte al final en una verdad. Este lema lo hizo válido Hitler en su gestión de la comunicación de la Alemania nazi. Es lo que hacen sempiternamente Piqué en particular y muchos futbolistas y dirigentes azulgranas en general para justificar muchas situaciones y menospreciar los éxitos del Real Madrid.

El central del Barcelona ha manifestado que los árbitros ayudan al Real Madrid porque el 85 por ciento de los árbitros son madridistas. Y apoya su argumento en una opinión de un antiguo colegiado, hoy comentarista radiofónico.

Es indignante para el Real Madrid y el madridismo escuchar esta falsedad supina, suprema, porque además no es verdad. Es una desfachatez escuchar estas mentiras cuando el Barcelona ha sido el equipo más ayudado por los átrbitros desde 2004 hasta hoy. ABC lo puede decir bien alto, porque conoció todos los tejemanejes de la FEF durante todos aquellos años y sus elecciones, publicando la corrupción existente y el muro impenetrable de la Asamblea de la Federación para que candidatos como Gerardo González Otero, apoyado incluso por partidos políticos en busca del cambio, perdieran ante el voto sumiso a Villar.

En aquel año 2004 se vivieron unas elecciones a la Federación Española de Fútbol. Hasta el Gobierno español quería el cambio para acabar con la dictadura real, que no oficial, que Villar y Sánchez Arminio, presidente de los árbitros, imponían en la FEF. O estás conmigo o contra mí. Y cuando se esperaba la victoria de Gerardo González, fue Joan Gaspart, expresidente barcelonista y directivo federativo, quien consiguió los 28 votos del fútbol catalán para Villar, con la aquiescencia de Laporta.

La alegría de Villar y sus hombres tras aquel triunfo, casi inesperado, no ha vuelto a repetirse en la sede federativa.

Desde entonces, el arbitraje se decantó descaradamente a favor del Barcelona con claridad meridiana, porque Florentno Pérez era considerado por Villar un adversario, ya que deseaba un cambio en la FEF y en el Comité Nacional de Árbitros en busca de un sistema más moderno.

El Real Madrid se ha sentido desde entonces maltratado por los colegiados. Para la historia quedaron aquellas palabras que Sánchez Arminio dirigió a sus árbitros en la concentración previa al comienzo de una temporada, cuando les dijo que ya sabían que había un club que deseaba cambiarlo todo, empezando por el Comité, y ya sabían lo que tenían que hacer.

Luis Rubiales conoce bien ese anhelo de cambio que Florentino Pérez pedía para la Federación y la queja arbitral por los perjuicios sufridos durante lustros. Cuando ganó las elecciones, Rubiales le dijo al presidente del Real Madrid que todo cambiaría y lo primero que le pidió es que entrara en su Junta directiva como el reflejo del final de una mala relación institucional que perduró durante décadas.

El Real Madrid no lo ha hecho, pero las relaciones son mejores. Aunque la queja por los arbitrajes persiste y se ha agravado esta temporada por las actuaciones de los colegiados y del VAR en los partidos ante el Valencia (tres penaltis a favor del club blanquinegro que no debieron tirarse), el Alavés (un penalti a Marcelo, agarrado del pelo), el Elche (penalti a Casemiro), el Osasuna (placaje y derribo de Casemiro) y ahora frente al Levante, con la expulsión de Militao y el penalti señalado contra Vinicius. El club blanco reclama siete puntos que le han quitado.

Por todo esto, por lo sucedido durante quince años y lo ocurrido esta temporada, el Real Madrid considera denigrante escuchar que los árbitros ayudan al Real Madrid y sobre todo que lo diga el capitán del equipo más beneficiado en este siglo.

Es indignante que lo diga un capitán de un club, el Barcelona, al que no le pitaban un penalti en casa durante años.

Es indignante que lo diga un jugador del equipo al que no le expulsaban a jugadores como Luis Suárez aunque se mofara en la cara de los árbitros.

Es indignante que lo diga el líder de un equipo al que no le expulsaban a futbolistas como Messi aunque se encarara a los colegiados y les dijera de todo, como consta en diversas grabaciones. Hoy,las televisiones han descubierto demasiadas verdades del fútbol y sus distintas clases sociales.

Por todo ello, escuchar la gran mentira de Piqué indigna al madridismo. La misma mentira que un candidato presidencial, Toni Freixa, repite constantemente en esa búsqueda del ataque fácil, bolivariano, venezolano, amarillento, para buscar el apoyo primitivo del seguidor y tapar las realidades de una gestión nefasta como la sufrida en el Barcelona. El barcelonista no es tonto.

La última noticia del salario de Messi, 155 millones anuales, ha intentado ser oscurecida diciendo que Florentino lo ha destapado. Hasta salió un dirigente barcelonista, es un decir, uno de los que ha hundido la institución, manifestando que era culpa de Florentino, con tal de tapar la cruda verdad de un club destrozado. pero lo dicen porque piensan que eso cala. Unámonos en el ataque al enemigo para tapar nuestras vergüenzas. Está todo muy visto ya.

Tratan al seguidor culé como si fuera un idiota, con mensajes baratos de épocas pasadas, casposas. Ellos mismos representan ese retraso visceral. Y el aficionado barcelonista no es idiota, es mucho más inteligente que todos vosotros juntos.

Eso ya no cuela, Piqué, Freixa, dirigentes azulgranas. Todo, para esconder que no pueden pagar más el sueldo de Messi, porque es impagable y nunca fue rentable.

Nunca es rentable gastar 155 millones en un futbolista en un presupuesto de mil millones, porque además provoca otros 200 millones en subidas de sueldos a otros grandes jugadores.

No se puede gastar el 85 por ciento del presupuesto en una plantilla. Es inviable. Y que ahora salga Piqué diciendo que los árbitros ayudan al Real Madrid, cuando la realidad ha sido durante lustros absolutamente todo lo contrario, porque han ayudado al Barcelona por razones de vida, de voto, de mando y de presidencia, ya es el ultimo sarcasmo de una verdad que es la opuesta. Villar estuvo 28 años en el poder y los últimos 14 fueron gracias al voto del fútbol catalán. Las victorias de España con Luis Aragonés y Vicente del Bosque hicieron el resto. Intocable. 

La FEF, claro, no va a actuar contra Piqué, que ha dicho que el arbitraje es corrupto. Porque la FEF y sus comités son cobardes. Porque no se atreven. Lo diga ante una red social o ante un periodista, está grabado y es público. Si eso lo dice un jugador del Rayo, lo electrocutan. Claro, el Rayo no tiene 28 votos para manejar en la Asamblea de la FEF.

Por cierto, un árbitro que ha durado mucho tiempo en Primera División era tan barcelonista que tenía el escudo del club azulrana grabado en su piscina y arbitraba al Real Madrid, es decir, contra el Real Madrid. Y la FEF lo ha permitido.

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