Las leyendas del Real Madrid denunciaron que vieron falta de actitud en los hombres de Benítez frente al Barcelona. Que observaron brazos caídos y falta de entrega ante el golpe. Afirma Marcelo que no faltó actitud, sino que estaban cansados de correr tras el balón. Sea lo que fuere, el propio entrenador afirmó que todo comenzó porque no se presionó arriba para robar el balón. Esa sinceridad lo dice todo. Los tres delanteros no hicieron su trabajo de salida. Y todo el 4-3-3 ofensivo, el mismo que con Ancelotti ganó 3-1 al mismo Barcelona, se hundió. Quedó claro que hubo estrellas que no hicieron su cometido. No pueden jugar solo de estrellitas. No cumplieron con el santo y seña que Di Stefano edificó para hacer grande al Real Madrid desde 1953: sacrificio, nunca dar un partido por perdido, luchar hasta el final y buscar el imposible hasta el último segundo, que muchas veces se convirtió en posible.
A Di Stefano le respetaban todos sus compañeros porque era el delantero centro más trabajador de la historia. Fue el máximo goleador de la entidad hasta 2010, con 308 goles, y bajaba, robaba, dirigía el fútbol del equipo y comenzaba las jugadas para enlazar con Puskas o Rial, con Kopa o Joseíto, con Gento o Pérez Payá. Era el mayor trabajador del conjunto. Por eso, cuando Alfredo echaba la bronca a alguno pidiendo entrega, todos se ponían firmes. ¿Qué pasa, estás de vacaciones?, le dijo Di Stefano a un compañero en un partido, en el intermedio. Y al minuto del segundo tiempo le dio un pase que el nueve histórico transformó en gol.
Esa estirpe no la tienen hoy estas estrellas. No bajan a ayudar a un centro del campo destrozado por los azulgranas. No luchan. Esperaban arriba balones que no podían llegarles, pues el balón era de Iniesta y Sergio Roberto.
Voy a hablar claro: James ha jugado 220 minutos en toda la temporada, ha marcado tres goles y ya ha pedido aumento de sueldo por medio de su apoderado. Que se lo pida a la selección colombiana. Cristiano vende su película dejándose querer y algunas personas del club piensan que quizá estaba buscando también un aumento de su ficha. Pues ninguno se ha ganado obtener más dinero. Pero ninguno. Que se dediquen a rendir más en su club, que no lo han hecho.
Ante el Barcelona jugaron los mejores, el 4-3-3 copiado de Ancelotti, y fueron un desastre. Ninguno se podía quejar de no jugar donde le gusta. Y fracasaron. Que comiencen a jugar bien, a rendir más y a realizar menos actos publicitarios llegando más tarde al trabajo en los días previos al clásico.
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