Es una vergüenza, es indignante, es la injusticia institucionalizada. Las decisiones de los árbitros y del VAR de Rubiales se están cargando la Liga de Tebas. Si al Real Madrid le regalan el penalti por manos del Atlético en Cádiz que el VAR anuló, se arma Troya. Si al Real Madrid le pitan a favor el penalti que Luis Suárez se inventó en Éibar y que el VAR concedió, el escándalo es internacional. Pero se ayuda al líder y no pasa nada.
Es alucinante que el Barcelona no diga nada.Si estos errores se cometieran a favor del Real Madrid, declararía la independencia de nuevo. Se beneficia al Atlético y no are la boca. Prefiere que ganen los rojiblancos a que el Real Madrid se acerque y gana otra Liga. Descuiden, señores árbitros parciales, este Real Madrid no gana ni la Liga de Chamberí, que es el barrio del Bernabéu, pero no puede ser perjudicado ostensiblemente cada semana.
Al Real Madrid no le señalaron un penalti a Casemiro en Pamplona y otro al mismo jugador en Elche. También le perjudicaron frente al Valencia con dos jugadas que acabaron en penalti y no debieron ser señaladas. Y ahora, ante el Levante, le destrozaron con una expulsión a Militao que debió ser sancionada con tarjeta amarilla, porque no era el último jugador defensivo, y con un penalti a Vinicius que tampoco lo fue.
Hasta Paco López, entrenador del Levante, dijo que la acción de Militao podía castigarse con amarilla o con roja, según la interpretación. Indignado el Real Madrid y el madridismo, al día siguiente se encontraron con el regalo al Atlético. El claro penalti por manos podrúia habría sido el 2-2 para el Cádiz, pero el colegiado lo anuló, aconsejado por el VAR. Lo jugadores cadistas, con su goleador, Negredo, al frente, protestaron antes, durante y después. Pero el colegiado no pitó la pena máxima finalmente, tras haberla señalado.
Hubo polémica externa, pero fue mínima. Si este arbitraje se lo hacen al Real Madrid el jaleo sería mayúsculo. No pasa nada. Se perjudica al Real Madrid y todos contentos. Se beneficia al Atlético, perfecto. No hay escándalo. Si la jugada polémica puede beneficiar al Real Madrid, ya hay escándalo mediático para una semana. Así está montado este negocio injusto, falseado. El Real Madrid es el engendro obligado de las polémicas mediáticas.
Estarán contentos en la Liga, que se convierte en un campeonato falso y aburrido por culpa de un arbitraje que se dirige desde la Federación. El propio Velasco Carballo reconocía doscientos errores con la ayuda del VAR. El de Cádiz es de época. Para esto no hace falta el VAR. El colegiado vio el penalti por manos claras y luego no lo aplicó porque le llamaron desde arriba. Eso era penalti en el fútbol antiguo, el de las patadas de expulsión a Maradona, y en el fútbol débil y de jugadores teatreros de hoy, que lo exageran todo.
La expulsión a Illarra por una patada que no dio lo dice todo. y Competición dice que el árbitro lo expulsó bien y puede quedarse sin la final de Copa. Alucino con esta defensa a ultranza, corporativista, a colegiados que fallan de manera escandalosa. Ojito, Tebas, que te están destrozando el negocio. Esta Liga no tiene interés, presidente, porque los arbitrajes ayudan descaradamente al líder y perjudican con igual descaro a quienes intentan cazarle. Así no hay nada que hacer.
Leo el libro “Mi vida en La Galerna”, que ofrece todos los artículos publicados por Emilio Dumas en esta revista madridista dirigida por Jesús Bengoechea, y pienso en el sufrimiento actual que soportan los dos compañeros por esta Liga adúltera.
Dumas es un madridista de pluma, amante del Real Madrid, del cine y del fútbol por este orden, que relata en su libro su vida vestida de blanco en esta reciente década prodigiosa, sus viajes, sentimientos y experiencias. Bonito libro para que los madridistas disfruten y se olviden, durante horas, del “atraco a las tres” que el Real Madrid sufre con el VAR.
Bengoechea habló también en televisión hace unos días de este mal endémico que sufre el Real Madrid por culpa de una envidia eterna: haber ganado trece Copas de Europa. Nadie lo soporta.
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