El Real Madrid sabe ganar y sobre todo sabe perder. Siempre habrá quien recuerde que tal jugador dijo en 1984 una cosa o que con Mourinho se perdieron las formas, que las mantenían los futbolistas y las destrozaba el entrenador. Cierto. Pero esa fue una excepción que confirma la regla. Y por eso, el portugués, que hoy cumple 55 años, tuvo que irse, porque en el Real Madrid no podían aguantar más sus envites exteriores.
El conjunto blanco, acostumbrado a vencer, demuestra que sabe perder aunque lo sufra incluso con arbitrajes injustos en algunas ocasiones. Ramos y otros futbolista blancos saludaron y felicitaron a los jugadores del Leganés cuando triunfaron con suma justicia en el Bernabéu hace ocho días y provocaron una debacle histórica del club en la Copa. No hubo ni una palabra de reproche al rival. Tampoco hubo ni una palabra de reproche al Valencia, en el 1-4, cuando Gayá hizo una alevosa y violenta entrada a Varane que era tarjeta roja y que el árbitro no quiso sacar por cobardía, una vez más. Es un problema que el Real Madrid soporta habitualmente en sus partidos a domicilio.
El Barcelona, el otro grande de España ¿o no es español, Bartomeu, defina lo que son ustedes y su club de una vez), no tiene nada de grandeza en los comportamientos de algunos de sus futbolistas. Tiene que ser un vizcaíno de postín, por su coherencia, Ernesto Valverde, quien demuestra la grandeza que no es propia de muchos hombres de esa casa. El club y sus futbolistas, sin embargo, juegan a ser pequeños, ruines. Valverde tuvo que corregir a Piqué cuando dijo que el Español era de Cornellá, con una maldad y una ruindad que no son válidas para un club de estirpe. Piqué, que reconoce que la elegancia no entra en su cabeza y menos la educación, volvió a insistir en el Español de Cornellá en una rueda de prensa posterior para anunciar unas botas fabricadas en América, por cierto. Según eso, el Barcelona de Sudamérica ganó al Español en la Copa para dar una lección de ruindad que cada día aleja más de ese club a los aficionados que no son independentistas ni nacionalistas catalanes.
Lo malo de Piqué, ineducado por montera (española), es que volvió a insistir en el ataque tonto y simplón sobre el Español de Cornellá después del rapapolvo de su entrenador. Pero es que a Piqué, enjabonado de elogios babosos por esa prensa nacionalista que le coloca ya como presidente futuro, no le calla nadie, porque tiene el apoyo independentista y Bartomeu y sus dirigentes juegan a esa independencia mientras obtienen millonarios ingresos en la Liga de España.
Un hombre de suma experiencia futbolística, Quique Sánchez Flores, profesional tan ponderado como Valverde en sus juicios, que no tiene prejuicios como entrenador del Español para felicitar a Messi, hasta molestar a su parroquia blanquiazul, y de manifestar que es el mejor jugador del mundo, puso a Piqué en su sitio. Le dijo la verdad. usted no sabe ganar, señor Piqué. Y eso es lo peor. El carácter barrio bajero mental. eso no lo puede corregir ni el dinero que gana a raudales, casi veinte millones anuales, en el Barcelona. Que gana en un club que puede pagarle eso gracias a España y su gran Liga, donde militan Griezmann, Godín, Cristiano, Messi, Modric, Kroos, Piqué, Marcelo, Keylor, Ter Stegen, Oblak y tantas otras estrellas. Sin ellas, sin el fútbol de España, señor Piqué, usted no saldría en la prensa para decir tontadas, porque jugaría una Liga de barrio, la catalana, que no le interesaría a nadie. Y entonces no diría la majadería del Español de Cornellá ¿Y usted qué es, señor Piqué? ¿Piqué de Colombia recién molido?
Digan la verdad. Si El español es de Cornellá? ¿Ustedes son el Barcelona de España? Sepan ustedes que fue el Barcelona y otro equipos de índole nacionalista los que exigieron que la Liga Nacional de Fútbol Profesional se denominara Liga de Fútbol Profesional. Se tuvo que quitar la palabra Nacional porque opinaban que en España había muchas naciones. De la misma manera, la Liga se vende con el nombre y el logotipo de La Liga, LaLiga, pero sin mencionar España, no sea que los que reniegan de España pero cobran del negocio del fútbol en España se molesten. Por admitir todas esas cuitas para evitar problemas llegan estos lodos. No habría que aceptarlas, porque siempre ceden los mismos, la mayoría, que es silenciosa. Y los que protestan siempre, que son siempre los mismos, y son abrumadora minoría, se llevan el triunfo.
El Barcelona venció al Español, lo eliminó, pero no supo perder en el estadio blanquiazul. Y por supuesto, lo que es peor, el Barcelona no supo ganar en el Camp Nou. El Español de Cornellá perdió ante el Barcelona de Arístides Maillol sin número, que es la dirección que consta en el membrete oficial del Barcelona. Por cierto, bien haría el Barcelona de Arístides Maillol sin número en hablar con la alcaldía para acabar de una vez con la invasión de prostitución que invade esa calle anexa al Camp Nou desde las nueve de la noche hasta la madrugada, una calle de prostitución que todos los que salen del estadio una hora después de un partido pueden presenciar con niños a su lado sin que se haya hecho nunca nada desde hace una década. Menos palabritas independentistas diarias y más hacer ejecutivamente lo que a las personas les importa verdaderamente.
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