La FIFA y la FIFPro, la federación de sindicatos profesionales de futbolistas, han seleccionado a Casillas entre los cinco mejores guardametas de la temporada 2013-14. Son los propios futbolistas los que han elegido a Íker entre los grandes, junto a Buffon, Neuer, Courtois y Claudio Bravo. El retorno del portero del Real Madrid a esa lista significa un hecho importante para el madrileño. Siendo suplente de Diego López, el capitán ganó la Champions y la Copa del Rey. Ahora ha vuelto a ser titular. Su retorno a la normalidad es un dato más de esta serenidad que Ancelotti ha introducido en el Madrid.
Y eso que Carlo no hizo lo políticamente fácil, lo sencillo, en su primera campaña. Demostró personalidad al mantener la titularidad de Diego López, para conceder a Casillas la Champions y la Copa. Y le salió bien. El entrenador quiso demostrar que se pueden tomar decisiones importantes sin montar un escándalo. Casillas era suplente y el entrenador no tuvo que salir a decir que Diego López era mejor. Nunca lo dijo. Decidió una titularidad mediáticamente complicada sin calentar después el ambiente con declaraciones altisonantes, como hacia Mourinho.
Hay una verdad: cuando se sale a la palestra para justificar una postura con manifestaciones que cargan el énfasis, es que no se tienen razones suficientes para esa decisión. Ancelotti adujo que Diego López rendía muy bien y no había argumentos para quitarle el puesto. Luego, en septiembre, dio a Íker los otros dos torneos. En su segunda campaña, Diego López fue traspasado, porque uno de los dos debía marcharse del Real Madrid. Era imposible continuar con esa situación de enfrentamiento mediático. Y era más sencillo transferir a Diego López que a Casillas, por cuestión de salario y de ofertas.
En este segunda temporada, Íker es el titular, aunque Keylor presiona para serlo, y el cambio se ha producido sin polémica alguna. Con la tranquilidad que impregna Ancelotti. Ahora, Casillas ha sido nombrado por sus compañeros de profesión como uno de los cinco mejores guardametas de la pasada campaña. Y no cambia nada. Lo mejor de este técnico es que cambia una alineación y el equipo no cambia. No acusa las variaciones. No desciende la calidad. Casillas destaca con Ancelotti al mando, medio año después de ser reserva en la Liga y de disfrutar de la décima Champions, en la que falló ostensiblemente. Esa es la grandeza del italiano. Cambiar sin perder su estilo.
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