Pase lo que pase esta temporada, el Real Madrid acometerá una revolución de jugadores y de carácter profesional a partir del mes de julio. El club quiere tener otra plantilla en la próxima campaña. Un grupo de futbolistas que sea más competitivo. Que tenga más ambición, como pide Cristiano cada vez que le preguntan sobre lo que tiene y lo que le falta al conjunto blanco. Que el portugués manifieste que denota cierta carencia de ambición es una crítica grave, pues si hay una virtud que define históricamente a esta entidad, esa es la ambición. Florentino Pérez expuso que el objetivo del Real Madrid era la Undécima nada más conquistar la Décima. Recuperar todo el sentido de ese espíritu es la meta de la casa blanca.
El club observa una decadencia general del rendimiento del plantel desde enero de 2015, con la eliminación copera por parte del Atlético y el posterior 4-0 liguero en el Calderón, ya en febrero. La empresa pretende dar un golpe de timón y elevar esa curva hacia arriba.
Ahora, Zidane desea obtener el mejor funcionamiento posible con este grupo de futbolistas. Lucha por la Champions y pelea aún por la Liga. Si el Madrid vence en el Camp Nou, el campeonato español tendrá un interés impensable hace dos semanas, pues el Atlético también sería beneficiado por un hipotético triunfo blanco en Barcelona. Incluso un empate madridista en la ciudad Condal significaría una variación en la situación de la Liga. Pero con independencia de los resultados finales de este curso, el Real Madrid prepara un cambio para la siguiente campaña. Valora que hay jugadores que se han aburguesado en el club. Y desea combatir ese aburguesamiento con la llegada de futbolistas jóvenes y con más ganas de títulos.
Zinedine ha comenzado a realizar ya ese cambio, con un grupo de profesionales que no ha sido elegido por él. Casemiro, como Pepe, es un ejemplo de esa entrega sin fin y de ese espíritu combativo que todo el equipo debe demostrar en busca de los éxitos. El entrenador francés quiere planificar la futura plantilla para potenciar diversos puestos y conseguir ese grupo de hombres que tengan la ambición que él vivió desde 2001 a 2006. La que define la historia del Real Madrid.
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