Florentino Pérez y la plantilla del Real Madrid entregaron a Benzema en el vestuario de Las Palmas una camiseta que escenificaba su partido 400 en el club blanco. El francés celebró el hito conmemorativo con un gol. Era su diana 189 en el club. Es el séptimo jugador con más tantos en la historia de la entidad. Pero es igual, nada de eso vale. Es el patito feo para los críticos del Real Madrid. Es muy malo.
Es el delantero que Cristiano desea su lado porque le da pases y le abre huecos, pero da igual, es muy malo.
Es un nueve que en realidad juega como un diez. Toca el balón como un creador, hace paredes como ningún delantero centro lo consigue, abre huecos, deja pasillos Es el futbolista más solidario en una delantera. No es egoísta. Busca lo mejor para el equipo. Pero es igual, es muy malo.
Cristiano dice que es un futbolista enorme, que juega para los demás. Pero es igual, es muy malo.
Lleva nueve años en el Real Madrid, esos 400 partidos y esos 189 goles, pero es igual, es muy malo.
Pocos futbolistas aguantan en un club de esta leyenda nueve temporadas al primer nivel, pero es igual, es muy malo.
Ha ganado tres Copas de Europa, tres Supercopas de Europa, tres Mundiales de Clubes, dos Ligas, dos Copas del Rey, una quincena de títulos en total, pero es igual, es muy malo.
Es lo que quieren escuchar y decir sus críticos y los advenedizos. Es lo que desean decir sus enemigos: es muy malo. ¿Ya se quedan tranquilos? Sí, es muy malo, pero lleva 189 goles y nueve temporadas en el equipo de leyenda. Y cuatrocientos partidos. Y nada menos que tres Champions. Malo que eres, malo de remate.
Muchos quisieran ser tan malos como usted, Karim, y marcar 189 dianas en el Real Madrid. Y jugar cuatrocientos partidos al lado de un malo como usted. Y ganar todos los grandes títulos internacionales del fútbol al lado de un jugador tan malo como usted. Mira que eres malo, Karim. La envidia que te tienen por lo malo que eres.
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