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Blogs Tiro al blanco por Tomás González-Martín

Bale solo saldrá adelante si no se obsesiona psicológicamente con el miedo a lesionarse

Bale solo saldrá adelante si no se obsesiona psicológicamente con el miedo a lesionarse
archdc. Madrid, 30 de mayo de 2017. Entrenamiento del Real Madrid. Bale y Modric. Foto: IGNACIO GIL.
Tomás González-Martín el

Calentaba en el banquillo mientras su equipo sufría ante el Fuenlabrada de Milla. Realizaba estiramientos de cuello, de espalda y de piernas sentado entre los suplentes. Saltó al campo en el segundo tiempo sin realizar muchos ejercicios. No quería forzar. Tenía miedo. Jugó y nada más empezar dio un pase perfecto que Mayoral cabeceó en el  primer gol madridista. Minutos después disparó a gol y el rechace lo recogió el mismo Borja Mayoral para firmar también la segunda diana blanca en el 2-2.

En ese intervalo, el galés continuó haciendo ejercicios en pleno césped para estirar sus músculos. No quería un tirón más. Estaba obsesionado con no volverse a romper. El jugador no paró de realizar estiramientos en pleno encuentro. Datos que evidenciaban un terror a la recaída.

Ese es el problema de Bale. Es un problema psicológico más que propiamente físico. Teme lesionarse y todos sus movimientos son un claro ejemplo de su preocupación. pero Bale debe saber, y se lo habrán dicho, que pensar todo el tiempo en eso es el mayor problema que tiene. Porque la mente puede con el físico. No está tranquilo, no juega con serenidad y así se rompe y se rompe cada dos meses, cada vez que realiza un buen partidos. Jugó bien en la Copa y al final se sintió molesto en los gemelos. Miedo. Es baja en San Mamés.

Bale ha estado en todos los médicos del mundo, que le han atendido. El Real Madrid lo ha hecho todo para encontrar su problema. Y su dilema es mental. Piensa que se va a romper y se rompe. Nos pasaría a todos. Lo que el británico necesita es un trabajo psicológico para que libere su mente y juegue con tranquilidad, sin el freno echado, sin el miedo latente a la visa de todo el Bernabéu. Sus gestos delatan un terror que provocan pena y compasión en los futbolistas y en el espectador. Mientras salte a un campo con el tic de estirar cada medio minuto, no tendrá nada que hacer. No se recuperará nunca. Y no dará rendimiento al Real Madrid, que es lo que le obsesiona.

Gareth, si quiere usted rendir para el Real Madrid, debe salir al campo y darlo todo sin pensar en romperse. Mientras tenga esa preocupación crónica en la cabeza no rendirá. Y el Real Madrid tendrá que decidir en julio su traspaso. No, será usted mismo el que lo pida, porque necesita comprobar si en otro club con menos presión rendirá por fin otra vez. Sería sano para usted y para todos los que sufren a su lado, incluido el Real Madrid.

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