El Manchester United ha movido los hilos para intentar el fichaje de Bale en junio. El equipo inglés sufre una etapa de ostracismo, después de una nefasta política de altas y bajas, y ha pensado en el futbolista galés para relanzar su proyecto de futuro. Florentino Pérez ha contestado al club británico con rotundidad. “Bale no se vende, es parte de nuestro proyecto de presente y de futuro. No se entendería el Real Madrid sin Cristiano y sin Bale”. Y el jugador también ha dado la cara. Ha negado que desee regresar a la Premier y que no se sienta a gusto en España, dos trucos utilizados desde la prensa inglesa para calentar el posible traspaso y susctitar la polémica.
Gareth Bale no ha picado en la trampa. Y ha manifestado que quiere continuar en el Real Madrid. El delantero es sincero. El club español le ha dado la posibilidad de conquistar títulos que hace dos años no podía calibrar. Y él ha ganado en año y medio todos lo trofeos que un jugador puede soñar: la Champions, el Mundial de Clubes, la Supercopa de Europa y la Copa del Rey. Solo le falta la Liga. Y ahora disfruta del liderato en ella tras disputarse quince jornadas.
El galés no es tonto. Triunfa en este Real Madrid, que es un AVE que juega a toda velocidad y que gana títulos con suma rapidez. En medio año ha conseguido la Décima y su primer Mundialito. Sería muy poco inteligente bajarse de este tren del éxito. El Real Madrid es favorito de nuevo a conseguir la Champions y manda en la Liga. ¿Dónde iba a tener Bale más probabilidades de alcanzar coronas como estas?
Los apoderados del futbolista consideran “basura” todos los inventos surgidos desde la prensa británica para caldear una situación y encontrar un renuncio del extremo galés. No lo obtendrán. Bale era madridista de pequeño y ha llegado al club de sus sueños, que se cumplen con sus goles como rúbrica. Marcó en la final de la Champions, en la final del Mundial de Clubes y en la final de la Copa del Rey con aquella galopada y un balón pegado a sus pies que transformó en el 2-1 decicivo.
Algunos decían que no era un jugador de fútbol, que era un atleta. Pues para ser un atleta, que también lo es, ya ha firmado más goles y más éxitos que muchos de los considerados futbolistas. Es todo un jugador que corre como un velocista. Bartra lo puede atestiguar. Bale atestigua que su presente y su futuro es hacer época en el Real Madrid.
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