El madridismo histórico muy preocupado por la llegada de Mourinho en la misma medida que los mourinhistas esperan que venga tarde o temprano y, si es posible, dentro de un mes. Pongamos los puntos sobre las íes.
Hay que hablar claro para tranquilizar a unos y para, lo siento, molestar a otros. José Mourinho está acabado para el Real Madrid. Fue muy bonito mientras duró, pero aquello ya pasó. Ganó aquella Copa del Rey con el cabezazo de Cristiano ante Pinto, el amiguete de Messi, en 2011. Obtuvo la Liga de los récords con 120 goles y 100 puntos en 2012. Y esos títulos, unidos a la Supercopa de España ganada ese mismo año ante las huestes encabezadas por Lionel Messi, significaron que el Real Madrid tuteaba al mejor Barcelona de la historia. Pero aquello ya pasó.
En el Real Madrid tienen claro que Mourinho ya no es el entrenador que puede conseguir grandes cosas. Sí lo era en 2010, en 2011 y en 2012. Ahora hay que decir claramente que en la entidad madridista se piensa que su tiempo ha pasado.
No volverá al Real Madrid porque además de sus fiascos en los últimos tiempos, tanto en el Chelsea como en el Manchester United, su regreso supondría reeditar las llamaradas contra la prensa y eso es lo que no quiere el Real Madrid, un técnico que caliente los partidos y que provoque que el club sea mal recibido en todos los sitios.
Se ha acabado, Mourinho no vendrá al Real Madrid, aunque él sí querría venir ahora mismo. Para un sector del madridismo prudente y tradicional esta es una noticia muy tranquilizante. Para otro sector del madridismo que gusta de las peripecias de Mourinho esta noticia les decepciona. Pero siempre quedará la mosca detrás de la oreja si en el Real Madrid van las cosas mal en enero o en febrero. Porque el entrenador que está libre es Mourinho y esa sombra siempre estará pendiente, pues ahora mismo no hay mucho más donde elegir.
Los jugadores que han convivido con él durante mucho tiempo en el Real Madrid no desearían su retorno para no volver a vivir situaciones críticas como las que soportaron con los ambientes caldeados durante un trienio. Marcelo fue muy diplomático al decir en Abu Dhabi que le agradecía todo lo que aprendió con él. Es cierto, aprendió muchísimo, pero eso fue hace ya un lustro. Mourinho no tiene que ofrecer hoy muchas cosas para mejorar un equipo, su tiempo ya pasó.
Capitanes como Ramos han dicho ya varias veces, sin mencionar nombres, que en el Real Madrid han ganado más con la mano izquierda de Ancelotti y de Zidane que con los látigos. El mensaje de la plantilla está claro y en este caso el club piensa que la era de Mourinho y sus ideas ya son antiguas y ahora necesitan otro tipo de entrenador. Solari es su apuesta actual y esperan que pueda convertirse en un nuevo Zidane. En eso están. De momento suma nueve victorias, dos derrotas y es finalista del Mundial de Clubes.
Obrigado para los que no quieren volver a Mourinho ni en pintura. Lo siento mucho para quienes lo aman con locura. Pero ya se sabe que esto es fútbol y en este espectáculo todo puede ocurrir, porque las situaciones críticas provocan compañeros de cama muy inesperados ¿Quién esperaba en septiembre que Solari firmaría un contrato como primer entrenador del Real Madrid hasta 2021? No lo esperaba nadie. Ni Florentino Pérez ni el propio Solari.
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