Tomás González-Martín el 12 may, 2017 Medio mundo se paraliza por los ataques tecnológicos contra las grandes empresas. Hay otros ataques que no son tecnológicos, pero que intentan hacer similar daño. El club blanco lleva leyendo durante meses que Morata y James han sido tentados por otros clubes. Se calienta que el canterano es pretendido por Simeone en plenos derbis de Liga y Champions. Se comenta también que Luka Modric no es el de antes y se le busca recambio, para ponerle nervioso. ¡Pero si acaba de renovar! dice la casa blanca. Se habla de la salida de James un día sí y otro también. Hoy ha surgido desde Colombia un principio de acuerdo con el Manchester United para que el colombiano se marche en julio, con la aquiescencia del futbolista, que está centrado en ganar Liga y Copa de Europa. Estos sí que son virus de ataque. El Real Madrid lo sabe y desde que llegan al club tiene aleccionados a los jugadores para que no se crean nada. Y que no piensen que son filtraciones internas para poner un futbolista en venta. No hacen falta esas viejas tácticas. El Real Madrid asume que se busca desestabilizar la tranquiliad del equipo por las terminales de sus enemigos, que tiene muchos, y pide a los futbolistas que se concentren en su cometido y no crean nada. Pero algunos son jóvenes y se enojan. Morata ya reaccionó cuando se dijo que estaba enfadado con Zidane y se marcharía. Álvaro respondió que sus sentimientos son madridistas y que exigía que no le maneje nadie. Isco también fue utilizado por la prensa barcelonista para tentarle con una oferta y aconsejarle que no firmara con el Real Madrid. La respuesta del malagueño ha sido renovar por cinco años y criticar a la prensa azulgrana para que no le utilice más. Aunque conocen el paño, los jugadores saltan indignados al verse usados como trapos. Desde el club, comenzando por Zidane y continuando por los capitanes, les serenan. Nada nuevo bajo el sol. Ladran, cabalgamos, es la contestación. Hoy han sido James, el lesionado Bale y Coentrao los tentados por los medios enemigos para remover la tranquilidad madridista y poner a los tres en el mercado, como si el Real Madrid estuviera ahora pensando en ello. Tiene dos títulos en juego y su cabeza, según los medios rivales, solo piensa en adioses y traspasos. Es surrealista. De este ciberataque continuo no se habla. El club ya ha avisado a sus jugadores que desde hoy, que se juegan la Liga en ocho días, se verán en el mercado en una política de desestabilización constante que, como se observa, no obtiene resultado. Luego vendrá la final de la Champions y habrá nuevas ofertas. Falta que Cristiano se vea puesto en venta. Benzema ya lo está. Hay que saber vivir con ello. No es fácil. Es el precio que el campeón de Europa paga por ser el club más importante del mundo. Y para muchos es inaguantable. Otros temas Comentarios Tomás González-Martín el 12 may, 2017
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