El Tribunal Administrativo del Deporte se creó, en sustitución del Comité Español de Disciplina Deportiva, para tener un máximo organismo disciplinario que dictara sentencia en los casos de conflicto importante del deporte nacional. El Real Madrid recurrió a él para intentar obtener la suspensión cautelar de la sanción de la Federación Española, que le eliminó de la Copa por alinear a Cheryshev, y poder disputar el encuentro de vuelta frente al Cádiz a expensas de una resolución definitiva. El TAD ha demostrado una cobardía patente. No ha concedido la cautelar al club porque considera que después de su futuro veredicto habrá fechas libres para disputar el partido de vuelta frente al Cádiz en la Copa si el fallo es favorable al equipo blanco. Pero esa propia negativa deja entrever que su sentencia será favorable al club cadista. Y su falta de valentía se constata al ver cómo dilatan el caso como si fuera muy complicado.
El tribunal extiende el asunto pidiendo todo el expediente y un informe del caso Cheryshev a la Federación y al Comité de Competición, como si todos los elementos no estuvieran ya claros y definidos. Solicitará luego alegaciones al Cádiz, que tendrá diez días más para recurrir y esperará hasta el último minuto del décimo día, como harían casi todos. Y su presumible fallo se producirá en Navidad, a escondidas, cuando los puntos calve ya están explicados en profundidad y solo hay que determinar una realidad que ha sido la defensa del Real Madrid: ¿Es necesaria o no la notificación personal al futbolista, Cheryshev, para considerar que el futbolista estaba informado de su castigo por un partido? Si es necesaria, el Real Madrid tendrá la razón. Si no es necesaria, quedará eliminado. No hay que pedir informes ni gaitas. Todo es tan claro que solo ocho juristas pueden complicarlo. Ya se sabe, nombra una comisión para decidir una cosa y no solucionarán nada.
Ese es el único quid de la cuestión del caso, si es exigible la notificación personal o no. Y para ello no hay que pedir informes ni expedientes completos a la Federación. Podría el TAD rogar a Villar, de paso, que redujera el tremendismo de las sanciones por alinear por error a un futbolista. No puede ser que el Osasuna fuera eliminado de la Copa por jugar con Unai García por equivocación, cuando ganó en campo del Mirandés con claridad. Y no puede ser que el Madrid sea echado del torneo por jugar con un suplente, el ruso, en vez de Cristiano, Bale o Benzema, después de ganar por 1-3 en el Carranza. Los castigos no están ajustados a derecho, señores del TAD, y ustedes deberían aconsejar la justicia de los rapapolvos.
Pero ustedes no tocan nada de esto. Y habrían de hacerlo. Lo más tremendo es que ustedes basan su retraso en la resolución en una mentira: afirman que hay tiempo para que el partido Real Madrid-Cádiz pueda disputarse antes del 6 de enero, si el veredicto apoya a los blancos, y a la vez piden un informe a la Federación, ruegan el expediente total del caso a Competición y luego concederán diez días de alegaciones al Cádiz. Imposible que pueda jugarse ese partido antes del día 6 de enero. Su propio retraso y la expansión de su burocracia solicitada deja entrever que eliminarán al Madrid en Navidad y no habrá partido pendiente. Pues sean valientes y díganlo ya.
Ahora, esperarán al día 28 de diciembre, día de los inocentes, para dictar sentencia con media España de vacaciones, y eliminar al Madrid sigilosos, sin temor. Si lo hacen así es porque tienen dudas. O porque son cobardes. Emitirán sentencia el 29 de diciembre para que no coincida la guasa del 28. Y yaa me dirán ustedes que habrán encontrado de novedoso después de quince días de papeleos insulsos ¿Quizá encuentren que el bisabuelo de Cheryshev atracaba en el puerto de Cádiz con su barco hace un siglo y acudía al mejor teatro del mundo, el Falla, a escuchar las chirigotas? Yo les recomiendo que emitan su fallo en el Falla, para rematar su teatro de la tontería.
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