Tomás González-Martín el 09 ago, 2015 Lo más cómodo, incluso lo más caballeroso, sería no volver a hablar de Casillas y su rendimiento en las dos últimas temporadas en el Real Madrid. Pero ser periodista significa contar la verdad ante todo. Y la realidad es que Keylor Navas y Kiko Casilla han demostrado ya, en pretemporada, que el recambio de Íker es un acierto. Era una necesidad que los hechos evidencian. Hay que decirlo con franqueza, aunque esto suponga el enfado de muchos. Casillas se tenía que haber ido desde el momento que Mourinho le sentó. Entró en su decadencia física, lógica, para ser el primer guardameta de un equipo con la exigencia de victorias de la casa blanca. En otro club sin tantas ambiciones podría rendir sin problemas.No en el Madrid. hay que explicarlo con sinceridad. en los últimos tiempos no se tiraba a por el balón, se dejaba caer. Sus amigos que siempre elogian sus virtudes tapaban esta verdad. En efecto, en colocación era el mejor. En el uno contra uno ganaba porque no se movía. Pero en velocidad y reflejos no estaba al nivel del Real Madrid. Y en las salidas por alto era un desastre, sencillamente porque nunca ha salido. Y sus despejes de puños en balones fáciles eran un enorme error cometido a lo largo de su carrera y aceptado por quienes le defienden a toda costa, tapando la realidad. Ahora, Keylor enseña la rapidez que requiere la portería madridista. Y Kiko es un portento por alto y veloz por bajo. Muchos seguidores piden que no venga De Gea. Que no se equivoquen. David tiene que venir. Es el guardameta para una década. Está curtido en la Premier. Sale por alto y es muy ágil en sus reacciones bajo palos. Está hecho para el Real Madrid. Íker se ha ido tarde. Si se hubiera marchado hace dos años, habría mantenido el aura de mito. Ahora se ha marchado sin ser ese icono. El aparecer solo en la sala de prensa del Real Madrid para despedirse y dar la imagen de víctima quedó muy bonito paa el aficionado de a pie que no conoce los trapos internos más o menos sucios. Casillas no quiso despedirse con Florentino Pérez porque su enfrentamiento es largo y extenso. Pero no engañó a nadie. A muy pocos. Le ganó esa partida al presidente, sí. Era una partida que el dirigente tenía perdida, es cierto. Es el precio que Florentino ha pagado por unas diferencias que nacieron cuando el jugador y sus padres denunciaron al Real Madrid, nada más regresar al cargo Florentino Pérez, porque la familia Casillas se negó a pagar a su representante, Ginés Carvajal, la comisión de su renovación, firmada con Ramón Calderón hasta 2017, a bombo y platillo, hasta los 36 años de Íker. Porque Calderón quería ganarse a los jugadores como fuera. Y se los ganó con dinero, hasta la jubilación, claro. Como el dinero no es suyo, qué fácil es ofrecer contratos hasta los 36. Yo también lo habría firmado, claro, para mí. Pero es muy falto de elegancia denunciar luego al club cuando volvió Florentino por rechazar abonar la comisión a Ginés Carvajal, del que decían que anteriormente les hizo firmar un contrato bajo. De aquellos barros vivieron estos lodos. Los padres de Casillas presentaron esa denuncia. Después, Casillas ha roto sus relaciones empresariales con sus padres. Incluso algunas personales. Será por algo. El reconocimiento de cosas mal hechas, como aquella demanda contra el Real Madrid. Casillas se ha ido por la puerta de atrás porque él ha querido. Pudo despedirse a lo grande. Si quería haberle dicho algo al presidente, que lo hubiera hecho con él delante en un acto a lo grande, con setenta mil personas en la grada. ahora, nada más irse, la portería está mejor cubierta. El Madrid no recibe goles. Ya no hay un portero que se deja caer. Si Íker hubiera dejado el equipo antes, no estaríamos escribiendo estas cosas. Ni relatando la historia de una demanda inelegante. Porque fuiste el mejor, Íker. Hasta mi compañero y amigo Jaime González, periodista político reconocido y enfermo de barcelonismo confeso, decía que eras el número uno, el que hiciste grande a la selección española. Pero es bueno irse cuando uno comienza a acusar el declive. para que no le echen a uno. Es mejor que a uno le echen de menos porque se fue en el momento justo. Aunque como dice Pirri, es muy difícil saber irse y dejar el Real Madrid. Quizá nos habría pasado lo mismo a todos en tu lugar. Zidane debe ser el ejemplo para todos. Pidió a Florentino dejarlo un año antes del fin de su contrato. Ya no se veía físicamente bien. Eso es ser grande. El presidente le dijo que continuara. Se negó. Eso es ser un número uno. Que aprendan todos en este mundo de egoísmo económico. Casillas, ojalá que te vaya bien en el Oporto. Te han recibido como un ídolo. Disfrútalo. Espero que vuelvas al Real Madrid con todo olvidado. Sin acritud. Eres un mito del madridismo y de España. Tus éxitos y tus paradas son inolvidables. Nos hiciste ganar y disfrutar también a nosotros. Olvida lo pasado y recuerda que la historia te hace grande. Otros temas Comentarios Tomás González-Martín el 09 ago, 2015
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