En la feria de defensa de ámbito terrestre y aeroterrestre Eurosatory se encuentra por primera vez la empresa estadounidense Oshkosh mostrando su proyecto JLTV, iniciales que responden a Joint Light Tactical Vehicle o Vehiculo Táctico Ligero Conjunto. Se trata del proyecto elegido por el Ejército de EE.UU. para convertirse en su vehículo del futuro.
Oshkosh es una empresa especializada en el diseño y fabricación de camiones y enraizada en el estado de Wisconsin. La decisión es importante. Recordemos el impacto que tuvieron otros vehículos militares como el Jeep o el Humvee en escenarios bélicos desde la Segunda Guerra Mundial a la guerra de Irak y su posterior implantación en el mercado civil.
El contrato inicial está valorado en 6.700 millones de dólares (5.908 millones de euros) para poner en circulación 17.000 vehículos entre 2018 y 2022. Pero eso no es todo. El Ejército norteamericano y los Marines tienen previsto reemplazar un total de 280.000 Humvee, la versión militar que dio origen al mastodóntico Hummer.
El negocio total podría alcanzar los 30.000 millones de dólares (26.457 millones de euros). Un contrato que podría suponer la reordenación del sector de la automoción militar y animar a Oshkosh a ir más allá e imitar a Jeep y Hummer y sacar una versión civil. La oferta de Oshkosh venció finalmente al gigante de la industria militar Lockheed Martin –que elevó su protesta al considerar que su modelo era el más adecuado– y AM General, el fabricante del Humvee.
El fabricante ganador no tiene aún decidido el nombre final de este nuevo vehículo militar que por ahora responde a las iniciales del programa del Pentágono: JLTV.
Aún es difícil vislumbrar cómo podría ser una versión civil del JLTV de Oshkosh cuya principal característica es su blindaje –para hacer frente a explosivos en las rutas, principal motivo de bajas de los soldados de EE.UU. en Irak y Afganistán– y con unas características técnicas que permanecen aún en el más estricto secreto. Hay que recordar que con el propósito de protegerse frente a la amenaza de los artefactos explosivos improvisados en Afganistán el Ejército español decidió adquirir el sudafricano RG-31.
CARACTERÍSTICAS DEL JLTV
Algunas de las características que se conocen del proyecto JLTV son: transmisión híbrida diesel-eléctrica capaz de generar 70 kilovatios; un modelo cuatro puertas y otro de apoyo de dos puertas, ambos con remolque; para prevenir la corrosión en terrenos muy hostiles lleva una pintura denominada «polyfibroblast» cuya capa contiene esferas de polímeros microscópicas llenas de un líquido aceitoso, cuando la pintura se raya las esferas se rompen y llenan el corte; está diseñado para mantener completa capacidad por encima de los 3.600 metros sobre el nivel del mar y temperaturas tan bajas como los 40 grados bajo cero o tan altas como los 52 grados.
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