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La clínica antiedad donde se trataron el Papa Pio XII o los duques de Windsor abre sucursal en Madrid

Llega a la capital la mítica Clinique La Prairie, que alojó también a Gorbachov, Marlene Dietrich, Charlie Chaplin y Cary Grant

La clínica antiedad donde se trataron el Papa Pio XII o los duques de Windsor  abre sucursal en Madrid
Teresa de la Cierva el

La sola mención de su nombre ya inspira lujo y exclusividad. Y es que en las habitaciones de la mítica Clinique La Prairie se alojaron desde el Papa Pio XII (en 1953 le inyectaron su famosa revitalización celular a raíz de un bajón, y en unos días, estaba en el balcón del Vaticano dando su bendición semanal: después de eso, siguió tratándose hasta que murió a los 95 años) hasta Gorbachov, Marlene Dietrich, Charlie Chaplin, Cary Grant o los duques de Windsor. Y hoy, muchas otras personalidades  (se rumorea que Keanu Reeves y Maradona) y personas anónimas de todo el mundo siguen acudiendo a esta clínica, buscando los beneficios de sus programas anti-edad más avanzados, en un lugar en el que la discreción ha sido siempre su leit motiv (los nombres que menciono los sabemos porque lo contaron ellos).

 

Para los que no habéis oído hablar de ella, está situada en las orillas del lago Ginebra, cerca de Montreux, la perla de la Riviera Suiza, y es uno de los centros médicos de mayor renombre del mundo por su terapia celular para retrasar el envejecimiento. Todo empezó en 1931, cuando el doctor Paul Niehans comenzó a experimentar con las células vivas de órganos de fetos de las ovejas de la zona y descubrió que, infiltrándolas (extracto CLP), dotaban al cuerpo humano de un sistema inmunológico más fuerte. Crearon la “Terapia de Revitalización”, un tratamiento celular exclusivo (no se aplica en ninguna otra clínica en el mundo) que retarda el proceso de envejecimiento: duermes mejor, no te pones enfermo, la piel se ve más joven, mejora la memoria, tienes más energía y sexualmente te vuelves más activo. ¿Se puede pedir más? En el pasado se administraba mediante inyecciones intramusculares, pero en la actualidad se bebe el extracto (es tan potente que solo se dan dos tomas durante la estancia de una semana), porque el 1% de los pacientes tenían alergias y algunos necesitaban unas horas de cama tras la inyección.

 

 

¿Y esa maravilla ha venido a Madrid? La realidad es que todavía solo ha venido una parte, pero llegará todo lo demás. En Clinique La Prairie en Suiza los pacientes pueden aprovechar la estancia para hacer dieta, tratarse alguna afección dermatológica, o someterse a todo tipo de tratamientos de estética de manos de los mejores médicos (acuden pacientes externos de medio mundo a tratarse con ellos). Y también cuentan con un centro de belleza con sus propios productos (en esta clínica nación la cosmética La Prairie, que luego se vendió, y crearon Swiss Perfection, basada en los efectos rejuvenecedores de las células de la raíz del Iris Germanica).

 

 

Y eso es lo que han trasladado a Clinique La Prairie Madrid , la primera “sucursal” que abren fuera de Suiza. Aquí encontraréis un centro (pequeño, no esperéis un “clinicón”) pero con todos los protocolos médico-estéticos punteros, de la mano de la doctora Rosa María García Maroto (a la que conozco y admiro mucho por su trabajo desde hace años al lado del cirujano Antonio de la Fuente, el mejor de España) y la aparatología más avanzada, a la altura de una clientela exigente.

 

 

¿Por qué Madrid y no Londres o Paris, por ejemplo? La razón es que a Montreux acude muchísimos pacientes españoles y latinoamericanos (que viven en Madrid) a tratarse con la terapia celular (y para eso tendrán que seguir yendo ahí, que no es exportable) y así pueden prolongar aquí los resultados y cuidados, sin tener que viajar a Suiza constantemente. Porque, según me contaron durante la presentación en España, el 70 % de los pacientes repite la visita cada 18 o 24 meses!!

 

Para situarse en el Olimpo de la medicina estética de Madrid, donde ya tenemos clínicas de altísimo nivel como la Clinica Dermatológica Internacional o el Grupo Pedro Jaén, su discurso es que les diferencia el expertise de la “casa madre”, y unos extras muy valorados, como la privacidad y la discreción: dispone de una entrada privada independiente que asegura el anonimato de los clientes, y la sala de espera VIP también cumple con los requisitos de exclusividad y lujo de la icónica hospitalidad suiza para cuidar al paciente con el mismo estándar de calidad. Porque, como dijo su CEO Simone Gibertone, en una entrevista reciente, “se nos da muy bien cuidar de los súper ricos”.

 

Clinique La Prairie Madrid. C/. Fortuny, 6. Dúplex A. Madrid. +34 915 39 38 26

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