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Blogs La polvera por Teresa de la Cierva

Los solares en brocha, esponja y roll-on nos dejan sin excusa para no protegernos

Los solares en brocha, esponja y roll-on nos dejan sin excusa para no protegernos
Teresa de la Cierva el

 

La ciencia avanza que es una barbaridad. Y los aplicadores y texturas de los solares también!! Si en los últimos años la revolución han sido los aerosoles y difusores 360º para el cuerpo, que no pringan la piel – ni requieren pringarse las manos- y alcanzan las zonas más difíciles, este año las grandes novedades son los fotoprotectores que se aplican con brocha, esponja, o roll-on. ¡Lo que tienen que estrujarse la cabeza las firmas, para conseguir que nos pongamos el protector solar!  Y es que, reconozcámoslo, es un producto que da pereza aplicarse. Que si pringa, que si deja la cara blanquecina, que si engrasa, que si irrita los ojos… Para colmo, el “modo de empleo” adecuado, implica repetir el proceso cada dos horas, o después de cada baño. Por eso, de que nos guste el sistema de aplicación, depende que lo utilicemos correctamente, o no.

– La innovación más interesante esta temporada llega de la mano de Isdin, y es SunBrush Mineral, una brocha con polvos sueltos fotoprotectores. Para ser fieles a la verdad, antes que Isdin, SingulaDerm ya lanzó una brocha con polvos protectores, pero XpertSUN Perfection incorporaba pigmentos de color y “maquillaba”. Este producto sigue en el mercado y es genial (tiene tecnología “color-adjust”, capaz de adaptarse a los distintos tonos de piel, y disimular imperfecciones, manchas y los pequeños granitos), pero solo es válido para las mujeres a las que les gusta ir pintadas a la playa.

 

 

Los polvos de SunBrush Mineral de Isdin los podéis usar todas (aunque veáis un ligero tono tostado en las partículas, quedan completamente invisibles) y, por su particular formato, los veo más útiles para las que tenéis pensado hacer turismo en vacaciones, que para las que vais a estar embarcadas o tiradas en una tumbona. Lo digo porque, personalmente, los siento menos “pantalla”, pero sin embargo es un formato comodísimo para llevar en el bolso o en un bolsillo, y replicar la protección tantas veces como sea necesario a lo largo del día, sin emborronar el maquillaje, como sucedería con una crema. Y de paso, acabar con los brillos del sudor (es súper matificante).

 

A pesar de mi apreciación anterior, absolutamente personal, podéis estar tranquilas de que protegen de los UVA/UVB, con un SPF 50+, y son resistentes al agua (la protección persiste al menos un 50% después de 40 minutos de 
inmersión).

Los filtros son minerales “no nanos” (no se lo que significa, pero sí que garantizan una mayor seguridad toxicológica del producto, y esto es importante sobre todo cuando se trata de un facial) y la fórmula tiene un mínimo impacto en el medio acuático, ya que ha sido evaluada con el método Closed Bottle Test (con cultivos de microorganismos) y se ha comprobado que a los 28 días como mínimo el 60% de la fórmula se degrada. Cuesta 24 €, en farmacias

 

– La segunda innovación viene precisamente de la mano de SingulaDerm, y es que este año ha incorporado un aplicador “cleanquick” de esponja en su XPERTSUN Supreme Sport. Esto lo convierte en un producto muy cómodo de extender por el rostro y el cuerpo, sin necesidad de utilizar los dedos (muchas veces, impregnados de arena!), y perfecto para deportistas. Es un fluido ultraligero, con SPF 50+ Uva (PA++++) e IR, que se absorbe enseguida, es resistente al agua y al sudor, no pica en los ojos, y no tiene perfume. Además, como toda la gama, repara el daño que se ha ido generando al ADN celular tras años de exposición solar. Cuesta 15 € y se vende en farmacias y Skin Genomic Center  (+34) 935 484 614

 

 

– La tercera novedad es el aplicador de bola de Nivea Sun Kids Roll-on Solar (lo tienen también Aptonia y Alphanova, pero son marcas que no creo ni que se vendan en España), con el que esta firma que pretende conseguir, que sean los propios niños a los que les divierta aplicarse su protector solar. El formato es tan práctico que se puede llevar siempre a mano y dispensa la cantidad correcta de producto para estar suficientemente protegido. La fórmula además es extra resistente al agua (fundamental en el caso de los más pequeños, que son como peces). Cuesta 7,99 € y se vende en perfumerías y grandes superficies.

 

Con todo esto, a ver quién es la tonta (o el tonto) que todavía se quiere convertir en palomita…

 

 

 

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