Seguro que alguna vez habéis visto las estrellas con un masaje. ¡¡Con esta técnica se ve todo el firmamento!! Y no exagero ni ‘mijita’, que dicen en mi Sanlúcar. Es, con diferencia, el masaje más doloroso que he probado nunca, pero también el más profundo y eficaz.
Consiste en despegar la celulitis a través de unos pellizcos -que llaman muy generosamente “gestos”- e ir vaciando los adipocitos y liberando las toxinas de todo el cuerpo a través de la linfa. Una vez que han ‘impiado’ un poco el cuerpo, empiezan a esculpirlo con lo que llaman ‘gimnasia de fibra’, que son más pellizcos que trabajan la flacidez creando colágeno y elastina.
Ufff. La verdad es que prefería los ‘de monja’ que me daban en el cole…
Este sistema lo creó Martine de Richeville, una enamorada del masaje Eurítmico de Rudolph Steiner , basado en la terapia curativa manual. Para esta psicóloga, experta en medicina china y acupuntura, las manos son la mejor herramienta para redefinir la silueta y liberar el cuerpo de sus toxinas. A diferencia de otros protocolos, Richeville trabaja sobre las capas profundas de la piel y los depósitos de grasa más “antiguos”, despegandolos, y estimulando la “memoria” de las células para que vuelvan a su estado original.
Su técnica tiene tantas adeptas fuera de París-Rosy de Palma, por ejemplo, se cogía el avión semanalmente para hacerse este masaje- que Martine ha abierto centros, además de los dos parisinos, en Bruselas, Ginebra y Londres, donde se realizan únicamente estos masajes. Y en el Park Hyatt Paris-Vendôme, el Institut Lancôme, y ahora Tacha en Madrid (Natalia de la Vega siempre al acecho de novedades interesantes), tienen cabinas (y terapeutas entrenadas por Martine) dedicadas exclusivamente a realizar esta técnica.
(cabina de Tacha)
El masaje empieza en la tripa (“es el centro emocional del cuerpo”, me explica Mayte, una de las terapeutas) y apartir de ahí, los dichosos ‘pizcos’ se sufren en brazos, costados, piernas, espalda y glúteos, y vuelven a la tripa.
Los potentísimos movimientos de este masaje hacen que se favorezca el drenaje natural (“acelera la eliminación natural y diaria de los desechos”). Para ser sincera, lo que yo noté fueron agujetas, como si hubiese estado haciendo deporte!
Reconozco que después de la primera sesión habría jurado que no volvería a someterme a esa tortura china (si a mi me duele, no quiero pensar a las mujeres que tengan celulitis dura o mucha retención!!), pero me picó esta curiosidad periodística que tengo, y pensé: con lo doloroso que es, si no funcionara, ¿tendría el increíble éxito que tiene?.
Y pedí hora para hacerme una segunda sesión. Me dolió bastante menos (“eso es porque ya está despegada la grasa, y tienes menos retención de líquido”, me dice Sara, la otra terapeuta) y me noté más ‘estrechita‘.
Acabo de hacerme mi tercer masaje (“Uno más y te dejo cintura de avispa”), me acordé menos veces de la familia de la pobre Sara, pero sigo con agujetas en la tripa!
Voy a mi última visita la semana que viene y estoy deseando acabar con esto. La buena noticia es que con solo 4 citas –lo normal son 10– me dejan ‘niqueladita’ para la operación bikini. Y reconozco que es el tratamiento modelador más sorprendente que he probado!!
Como dice Ximena García de Lago en su blog The Beauty X Files, estas manos no son las de Teresa de Calcuta, pero también hacen milagros!
Precio sesión: 150€ (1.300€ el bono de 10) en TACHA. Calle Ochandiano, 35. El Plantío (Madrid). 00 (34) 91 307 68 29.
PD: En Orfila 10 Beauty & Medical Center (calle Orfila, 10, Madrid. 918058778) tienen una chica colombiana que hace un masaje muy parecido (“En Colombia hay mucha obsesión por el cuerpo y esta técnica es la mejor para modelar”), y me gustó (y dolió) mucho también.
PD2: Es válido tanto para mujeres como hombres, aunque según las terapeutas de Tacha, solo ha habido un valiente que se ha animado…
Otros temas