Hasta ahora, siempre que alguien me ha preguntado por una persona para tratar el acné, le he dirigido a algún dermatólogo, porque creo que es una patología que dominan (por norma general) mejor que las esteticiennes. Pero también es verdad, que estos (insisto, por lo general) atacan de maravilla el problema, pero sin tener muy en cuenta otras necesidades de la piel, sobre todo cuando se trata de acné adulto.
Por eso hoy quiero hablados de un gran descubrimiento: Cristina Galmiche. Es una esteticienne que lleva más de dos décadas tratando las pieles acnéicas de sus clientes de Alcalá de Henares, hasta donde se trasladaban desde Madrid, Málaga, Sevilla, y hasta Nueva York!
Se formó con el “visagista” Jean D’Estrees (el mismo con el que se formaron todas las grandes, como Maribel Yébenes, Carmen Navarro, MariCruz Morales de Novastetic…) y todas las de esa escuela tienen un denominador común: han trabajado mucho con sus manos, y tienen eso que llaman “mano” para la piel. Entienden cada rostro como un proyecto personal, como una obra de autor.
Y las mejores obras Cristina son las que ha dejado sin acné, y la piel cuidada. Ella lo padeció en su juventud y, eso le ha permitido empatizar con los que lo sufren. “Las personas que hemos sufrido entendemos los complejos que se pueden llegar a generar”.
¿Su sistema? “No se trata de secar por fuera con ácidos o productos abrasivos que queman, y acaban dejando marcas. No soy partidaria de los sistemas que secan el grano, sino del los que lo limpian”.
Para tratarlo, apuesta por la técnica de toda la vida: la extracción con guantes y mascarilla. Pero no todo el mundo sabe hacerlo sin dañar la piel. “Trabajo donde hay más riego sanguíneo, que es la zona T (frente, nariz, barbilla), y eso hace que se tengan menos marcas”, me explica. “El problema no se soluciona en una sesión, aunque en dos se suele ver ya la mejoría, y al mes suele estar controlado el brote. Esto es un proceso laborioso, personalizado y largo, pero tengo un porcentaje muy elevado de éxito”.
En lugar de utilizar líneas cosméticas convencionales, ha creado una a su medida – se llama Cristina Galmiche– basada en lo que para ella son las claves de una piel sin granos: la higiene y oxigenación facial. “Esta última es de vital importancia para mantener la piel fresca, luminosa, flexible y sana y lo más importante, para conservar la juventud cutánea”.
La higiene es una de sus ‘obsesiones’ y es una admiradora de las rutinas de limpieza facial japonesas, que considera las mejores. De ellas ha copiado sus rituales, e incluso se trae de Japón los algodoncillos desmaquilladores de Shiseido, que todavía no se vende en España, “porque la seda con la que están confeccionados arrastra todas las impurezas del rostro mejor que ningún otro producto similar”.
Las mascarillas de arcilla son otro de sus ‘must’ para cerrar el poro y desinfectar. Y siempre aplica luz led azul (bactericida) y luz roja (regeneradora) tras la sesión. “Y cuando ya han desaparecido los granos, un tipo de luz pulsada que ayuda a controlar que no rebrote la grasa”.
Y ahora, lo mejor de todo: Cristina ya tiene un centro en Madrid!
Os dejo los teléfonos de los dos sitios:
Alcalá de Henares: 91 881 07 85
Madrid: 91 504 07 62
Y os dejo también algunas ‘ayudas’ caseras para prevenir este dichoso mal:
-El nuevo Cleanance Expert de Avène (una de mis marcas favoritas para resolver problemas cutáneos), ataca los 3 factores que provocan el acné. Tiene 3 activos, y cada uno se dirige a una diana. X-pressin, es un activo quera queratolítico, parecido al ácido glicólico (pero sin el componente irritante), que disminuye los puntos negros y evita la formación del comedón; Diolényl, limita el riesgo de proliferación de las bacterias y seca las lesiones sin irritar; Monolaurina, que inhibe la formación de sebo (-68%).
– Porque una piel muy limpia es la primera medida para evitar que se obstruyan los poros y reducir la frecuencia e importancia de brotes e imperfecciones: el cepillo sónico de limpieza de Clinique (o cualquiera de los otros del mercado). Es una herramienta que, si se usa con regularidad, puede frenar bastante, o por lo menos minimizar, la aparición de espinillas y granos. 119 € en El Corte Inglés
–¿Un grano inoportuno? Stop Spots de Ami Iyök, es un pequeño roll on para llevar en el bolso y que os saque de un apuro. Contiene un activo antibacteriano implacable, que se une a las propiedades antiinflamatorias y antifúngicas del árbol del té y cedro, las astringentes del limón, y la calmante del aloe vera. 60€ en www.ami-iyok.com
– ¿Miedo poneros maquillaje sobre los granos? La BB Cream Tea Tree de The Body Shop es una crema hidratante con color (hay 3 tonos), que incluye una elevada dosis de árbol de té (purificante), para que mientras la llevas puesta, ejerza su acción bactericida.
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