El rubio frío que hemos estado viendo en las cabezas de Jennifer Lawrence, Emilia Clarke, Karlie Kloss, Selena Gómez, Cara Delevingne, Blanca Suárez y hasta Kris Jenner, no da señales de desaparecer. Es una moda que parece que se queda una temporada más, y toca contaros cómo mantenerlo impecable.
Porque es importante que sepáis que se trata de una tonalidad que requiere ración doble de atención y cuidados. Y exige poder y querer cuidarlo a diario para evitar que enseguida asomen los tonos cálidos o viren hacía el amarillento.
¿Las herramientas? Los productos con pigmentos azulados (que se utilizan también para neutralizar el “amarilleado” de las canas), que ayudan a conseguir un reflejo más beige.
¿Mi favorito? Goodbye Yellow de Schwarzkopf Professional (17,78€, en peluquerías que trabajan la firma). Como no puedo probarlos en mi misma, tengo un amigo que “canea” bastante, y me hace de cobaya cuando me llegan champús para el pelo blanco (o en este caso, rubio frio), y éste ha sido, hasta el momento, el triunfador absoluto.
¿Su secreto? Combina pigmentos azules y morados con una acción anti amarillos inmediata, no tiene sulfatos SLS/SLES, y su fórmula con un pH 4.5, se adhiere rápidamente al cabello para conseguir neutralizarlos. El resultado es un rubio gélido (o un blanco idem, en el caso de mi amigo) precioso.
Pero ojo, si os laváis la cabeza a diario, tenéis que combinarlo con otro champú (cada 3 lavados, 1 de Goodbye Yellow), si no queréis acabar con la cabeza color violeta!!
Según los peluqueros que trabajan esta marca, es ideal para prolongar las coloraciones #coolblonde, #neutralblonde, #daddycool y #grannygrey, ya que las refresca y retrasa incluso las visitas al salón.
Pero (siempre hay un pero) las decoloraciones a las que se someten estos pelos lo dejan extremadamente debilitado. Toca darle también de comer. Y eso significa una alta dosis de nutrición con cada lavado. El truco casero nos lo da Daniele Sigigliano de Blow Dry Bar Madrid, que recomienda un “pre lavado” súper hidratante que vosotras mismas podéis hacer en casa con aceite de oliva o manteca de karité. “Aplicad el pelo una mezcla de zumo de un limón con AOVE o manteca de Karité (esta requiere ablandarla previamente en el microondas), y la mantenéis 30 minutos; después os laváis el pelo con normalidad, aplicando también al final una mascarilla comercial de hidratación”.
¿No tenéis ganas de “cocinar”? El aceite pre-champú de Leonor Greyl (40€ en en Maison Eduardo Sánchez y peluquerías) contiene un cóctel de aceites esenciales regeneradores que calman el hambre de los cabellos más voraces.
Por último, hay que blindar estos colores frente al sol, por invernal que sea. Con este rubio helado el mínimo rayo es capaz de desviar el tono. Como lo hacen las altas temperaturas, no solo del astro rey, sino de los secadores y planchas, que pueden aclararlo hasta el platino o “revelar” mechas verdosas.
¿El remedio? Los protectores térmicos como el Spray Structure Naturelle de Leonor Greyl (27,50 €, en Maison Eduardo Sánchez) que mientras protege de las herramientas de peinado, pone una barrera a los rayos UV, además de prolongar la forma del peinado durante horas.
O el Tratamiento Bifásico Vitalidad y Luz de Jean Louis David (20,40 € en peluquerías), con el plus de los pigmentos de color malva, que tiene la misión de evitar que el rubio (y el cabello cano) “verdee”, mientras defiende al pelo de los efectos nocivos de la contaminación y la radiación solar.
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