Ya no hay que elegir. Exilis Elite es un aparato que combina radiofrecuencia y ultrasonidos para reafirmar y disolver la grasa corporal al mismo tiempo. Y no lo dicen (solo) los centros de belleza que lo tienen. Lo dice la FDA, que ha (a)probado su efectividad en esos dos frentes. Y todos sabemos lo estrictos que son para dar su beneplácito…
¿Qué papel tiene cada una de las tecnologías?
La radiofrecuencia es a la piel lo que el gimnasio a los músculos: un “ejercicio” que la mantiene en forma. Esto es porque calienta muy profundamente el tejido subcutáneo provocando, entre otras cosas, que se activen el colágeno y la elastina, y cuando éstos están enérgicos y en forma, nuestra piel se “levanta” y, sobre todo, tarda más en caer.
Si además le sumamos los ultrasonidos, esas ondas sonoras de alta frecuencia que atraviesan las capas superiores de la piel hasta llegar a las células grasas y una vez allí, reducen su tamaño, el resultado es bastante bueno. Y digo bastante, porque no quiero generar expectativas muy altas, que luego llegan las desilusiones…
La radiofrecuencia de este aparato es monopolar (el calor es lineal, es decir, que entra y va bajando hasta la parte más profunda de la dermis, llegando si es necesario hasta el tejido adiposo par que, además de reafirmar la piel, disuelva la grasa) y bastante fuerte (es un aparato médico). Para vuestra tranquilidad, el dispositivo monitoriza en todo momento la temperatura a la que se pone el tejido, de forma controlada, y permite que el calor llegue a las distintas profundidades, según las necesidades de firmeza o reducción. También tiene un sistema que refrigera la piel, en mayor o menor profundidad, según la capa de la piel a la que se quiera llegar. En definitiva, se pueden realizar sobre la marcha, cambios de potencia y refrigeración (y por tanto modular las molestias).
¿Qué se siente? Solo se experimenta calor. “La sensación que describen las pacientes es la del roce de una piedra suave y tibia”, explica Teresa Gallego, directora de Slow Life House.
Según esta profesional es el sistema más efectivo para combatir la flacidez de la piel y reducir grasa. “En una sesión ya se nota un efecto flash de tersura y de un contorno más ligero, y pasados 28 días se ve como se han minimizado las pequeñas las arrugas que forman la flacidez”, asegura.
En mi opinión, puede acabar con las pequeñas acumulaciones de grasa de personas delgadas que no se van ni cerrando el pico ni machacándose en el gimnasio. También puede mejorar el aspecto de la piel, pero no es el remedio universal contra los kilos de más. Que nadie espere adelgazar milagrosamente, ni conseguir los resultados de una dieta equilibrada y ejercicio. Ésta, como muchas de las otras máquinas del mercado, proporciona un empujoncito en la “carrera” hacia el objetivo, pero no es una varita mágica.
¿Número de sesiones necesarias? En Slow Life House recomiendan por lo menos 6, una a la semana o cada quince días. Los glúteos y cartucheras se pueden trabajan en la misma sesión, pero para reducir la zona abdominal, más ampía, se necesitarán más sesiones o sesiones más largas porque se trabaja en tres secciones (vientre y los dos flancos). Y en Slow Life House están muy contentas con los resultados en rodillas, y cara interna de muslos y brazos.
Precio: 200 € por sesión.
Centros: Lo encontraréis en varios centros médico-estéticos de toda España, pero os dejo algunos que he localizado (aunque solo conozco el primero): Slow Life House, Clínica Granado Tiagonce (Madrid); Clinicas CosMecorp (Logroño, Calahorra y Alfaro) diofrecuencia; Estheticbcn (Barcelona); Clínicas S&O (Montecarmelo y Lanzarote).
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