Cuenta la leyenda que un acalorado (y ‘colorado’) guiri aterrizó sin frenos en una farmacia de la costa mediterránea española buscando una crema que pudiese acabar con su piel carbonizada después de haberse quedado dormido al sol durante horas y ¡sin sombrilla! La amable farmacéutica le recomendó que se aplicara un after-sun pero el desesperado hombre-gamba le dijo que ya lo hacía pero no le servía, que necesitaba algo mucho más potente. La farmacéutica le dio varias muestras de la Crema Corporal Regeneradora de Bioxán para que probara sus efectos regenerantes. Al día siguiente, volvió para comprar ¡3 botes!
¿Nos lo creemos? Yo me inclino por hacerlo y si no, como dicen los italianos, “Se non è vero, è ben trovato”, que viene a decir, que si no es verdad, está bien hallado (o inventado).
Porque lo que es cierto, es que esta crema para el cuerpo, además de ser antiaging y antioxidante, se puede convertir en un estupendo after-sun tras estos primeros rayos de sol, que suelen ser los más peligrosos porque nos pillan con la piel “lechuna”, como dicen mis hijos, y con muchas ganas, como me pasa a mi.
¿El motivo? Regenera la piel dañada, ya que se creó en un principio para combatir la sequedad e irritación de las pieles que están o han estado sometidas a tratamientos oncológicos o dermatológicos, que son pieles alteradas y muy deshidratadas.
El boca a boca de sus bondades reparadoras ha hecho que esta loción haya pasado de estar catalogada casi como curativa en la farmacias, a convertirse en un éxito de ventas, a pesar de que no es especialmente barata (32,90€, el bote de 400ml).
Sus ingredientes para los que os gusta leer las etiquetas de todos lo que compráis: prebióticos, tan de moda en la cosmética en los últimos meses porque fortalecen la ecoflora y el sistema inmunitario de la piel para que no aparezcan bacterias patógenas; un principio activo exclusivo de la firma, con un alto contenido en Omega 3 de origen vegetal que además de sus conocidos beneficios emolientes, tiene un efecto extra como protector natural frente a la oxidación provocada por los rayos solares; Vitamina E en un 99% de concentración, cuando lo habitual es que las concentraciones no superen el 50%; y betaina natural, un antiinflamatorio muy interesante que aseguran desde la firma que reduce los eritemas a los 60 minutos de la aplicación y que, además, incrementa la producción de colágeno a las 3 o 4 semanas y reduce la intensidad de las manchas.
¿Las razones de su éxito?
– Bioxán es un firma española, y nos gusta hacer patria.
-Tiene una alta concentración de activos 100% biológicos y con sello Ecocert y esto lleva a la compra a los que se inclinan por la cosmética natural.
-No tiene aroma y se absorbe rápidamente, a pesar de que es una crema bastante “rica”. Y por este motivo gusta tanto a hombres como a mujeres.
-Es calmante y regeneradora, de ahí que la recomienden muchos médicos para después de sus tratamientos estéticos o dermatológicos (peelings, láseres…), además de los oncológicos.
-Se ha revelado como un excelente aftersun, y de esto puedo dar fe porque he sido una de las cándidas que, a pesar de mi arsenal de solares con SPF50, he padecido el “efecto gamba” en algunas esquinitas del cuerpo (¿soy la única que se quema año tras año en las mismas zonas?). Y Neo -¿será casual que el producto se llame como mi héroe de Matrix?-, me ha salvado la piel.
Se vende en farmacias y www.bioxan.es
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