Hace mucho que los autobronceadores no nos hacen parecer una cebra, o los primos de “Naranjito”. Tampoco nos convierten ya en unos apestosos (no dejan olor a rancio), ni manchan (si los dejas secas bien) la ropa. Pero muchos seguís teniéndoles aprensión. Ahora, que las largas semanas de confinamiento han dejado nuestra piel pálida, os dejo una guía muy detallada para que os animéis a broncearos sin sol, y sin miedo.
1-EXFOLIARSE 24 HORAS ANTES Y 4 DÍAS DESPUÉS. Al exfoliar la piel, retiramos las células más envejecidas de la superficie, que son las primeras que van a reaccionar, pigmentándose en mayor medida. Pero también, serán las primeras que se van a desprender, por lo que el bronceado durará menos. ¿Lo ideal? Exfoliar la piel un día antes de aplicar el autobronceador. Y cuatro días más tarde, conviene volver a exfoliar la piel para devolver la uniformidad al tono y que el color dure más.
2-INSISTIR EN LA EXFOLIACIÓN DE CODOS, RODILLAS Y PALMAS DE LOS PIES Y MANOS PORQUE TIENEN MÁS QUERATINA. El ingrediente responsable de que nuestras células epidérmicas se vuelvan amarronadas, la Dihidroxiacetona o DHA, es una sustancia derivada de la caña de azúcar, que hace que los aminoácidos de la piel cambien de color. Y las zonas del cuerpo más propensas a teñirse, por su alta reserva en vitaminas, son las mencionadas, y esto hace que aparezca una coloración más intensa.
3-TENER CUIDADO CON LA DEPILACIÓN. Es mejor hacérsela al menos 24 horas antes a la aplicación del producto. Si lo hacéis inmediatamente antes, el autobronceador podría acumularse en los poros o “colarse” en los más abiertos y parecería que tenéis manchas o puntos negros.
4- RETIRAR CUALQUIER TIPO DE MAQUILLAJE, DESODORANTE O PERFUME. Y si os bronceáis después de ducharos, dejad que la piel recupere su temperatura y se calme.
5-HIDRATAR PREVIAMENTE. No tengáis miedo a aplicaros crema hidratante antes del autobronceador, ya que es indisoluble del mismo y el bronceado quedará más homogéneo y natural. Y sobre todo, aplicaos una fina capa de vaselina en codos, rodillas, talones y palmas de los pies y manos, que esa “barrera” evitará que se oscurezcan de más.
6-APLICAR EL PRODUCTO SIEMPRE DE PIE Y FRENTE AL ESPEJO. Y si éste es doble, mejor para evitar que alguna zona del cuerpo se quede sin producto. ¡Y nada de aplicárselo sentados! Eso puede hacer que queden las arrugas que forma la piel al estar sentada sin “teñir”.
7-UTILIZAR MANOPLA. La aplicación con manopla facilita mucha que el color quede más homogéneo y evita que la palma de las manos quede coloreada. Para broncear el dorso después bastará con extender suavemente el excedente de producto. Si no tenéis manopla recordad que para evitar que las manos se pigmenten , hay que lavarlas con agua y jabón inmediatamente después de la aplicación.
8-REALIZAR MOVIMIENTOS CIRCULARES. Se empieza por los pies, evitando detenerse demasiado en las zonas rugosas, y se va trabajando el producto en círculos, con movimientos largos, suaves y en dirección ascendente, masajeando de manera uniforme para que quede toda la piel bien cubierta, sin dejar líneas. En caso de ser un autobronceador en spray, se pulveriza a 20 cm de la piel, poco a poco y también con movimientos circulares para que no quede ninguna zona de la piel sin cubrir.
9- DEPOSITAR POCA CANTIDAD. El grado de bronceado dependerá de las capas de producto, pero ¡ojo!, el auto bronceado es progresivo, por lo que el resultado final se hará visible en las horas posteriores. No caigáis en la tentación de extenderos más producto si no apreciáis el resultado de manera inmediata. Es mejor una capa fina, y repetir la operación al día siguiente. Y al terminar, retirar el exceso de producto de las zonas rugosas (codos, rodillas, talones…) con un disco de algodón o un pañuelo de papel.
10-ESPERAR UNOS MINUTOS ANTES DE VESTIROS o iros a la cama, para evitar manchar la ropa y/o sábanas.
11.EVITAR JABONES Y GELES DE DUCHA justo después de haber aplicado el producto.
12- BRONCEAR EL ROSTRO. Lo primero que hay que saber es que el bronceado en el rostro y en las manos se desvanece más rápido que en el resto del cuerpo y habría que aplicarlo con mayor frecuencia. Para extenderlo bien, mejor de menos a más. Emplead poca cantidad, masajeando mejillas y barbilla ligeramente y con cuidado de no depositar demasiada cantidad entre arrugas y pliegues del contorno de ojos y nariz. Cuidado también de que no se deposite producto en las cejas y el nacimiento del pelo al aplicar la crema en las orejas (al terminar pasaos un disco de algodón por si acaso). Y no olvidéis que el cuello necesita adquirir el mismo tono. Para que no se queden las líneas del mismo blancas, inclinad la cabeza hacia atrás para aseguraros de que se haya extendido bien el producto. Y UNA ADVERTENCIA IMPORTANTE SI TENÉIS MANCHAS: éstas se acentuarán. Protegedlas antes con una capa de vaselina.
13- CORREGIR O RETIRAR EL PRODUCTO. Existen algunos productos específicos en el mercado que se aplican sobre la piel seca y se aclaran con una ducha de agua templada.
14- PROLONGAR SU EFECTO. El bronceado desaparece gradualmente en 4 o 5 días, pero podemos mantener el tono uniforme y el brillo hidratando la piel a diario.
15- REPETIR LA APLICACIÓN. Si pasados 5 o 7 días queréis volver a broncearos es imprescindible volver a exfoliar perfectamente la piel para que quede uniforme y partir de cero.
*Para elaborar esta guía he contado con los consejos de expertos como Michaella Bolder (de St.Tropez), la esteticienne Carmen Navarro, Elena Comes (directora de Le Petit Salón, expertos en autobronceado de pistola) y los responsables de la firma Amy Yok.
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