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Desconecto e “ingreso” una semana en Hand Made Beauty

Desconecto e “ingreso” una semana en Hand Made Beauty
Teresa de la Cierva el

“Creemos en la belleza exterior y en mimar la interior. Potenciamos la belleza de manos, pies, rostro y cuerpo con productos que no dañan el medio ambiente y que proporcionan sensaciones extraordinarias e irrepetibles. Mi deseo es crear un oasis de relax para ayudar a mis clientas a evadirse del stress diario. Ofrecemos catering ecológico, tés orgánicos, libros relacionados con el bienestar en general y otros detalles que personalizan nuestros servicios y los hacen exclusivos”.

 

Así define Diana Burillo sus espacios de Hand Made Beauty.

Esta mexicana, diseñadora de interiores, cocinera (es Cordón Bleu) y experta en Protocolo Internacional abrió las puertas de su primer centro de belleza ecológico en la calle Lagasca nº 58 (Madrid) en Septiembre del 2011 y estrena ahora nuevo local en Conde de Xiquena nº 17. “Mi deseo ha sido crear espacios de relax para manos, pies y cuerpo con tratamientos y productos bajo la filosofía verde”.

Y lo ha conseguido. Hand Made Beauty es uno de los grandes referentes del “slow beauty” de Madrid, un oasis, un retiro de paz y cuidados holísticos para perderse y reencontrarse.

 

 

En su carta figuran todo tipo de masajes “apetitosos”,  pero la especialidad de la casa son las manicuras y pedicuras. Express (25 minutos manicura //35 minutos pedicura y 15 y 18 € respectivamente), “con conciencia humanitaria” (al elegir esta opción se donan 3 euros a las ONG con las que colaboran para mejorar el planeta); a 4 manos (en sala privada y con masaje); esmaltado permanente con el 55% de sus componentes orgánicos; e ictioterapia con peces Garra Rufa que te “comen” todas las durezas con ligeros mordisquitos (estupenda para personas con psoriasis y mala circulación sanguínea).

 

 

Tienen un corner de venta con cosmética vegana porque “la cosmética orgánica para mí no es una opción, es un must”, me cuenta Diana. Algunas de las firmas tienen ingredientes de cultivo ecológicos, otras ponen su granito de arena utilizando envases reciclados y las más, ayudan a la sostenibilidad del medio ambiente. Y muchas de estas etiquetas han ganado premios de belleza como los “Beauty Awards” o “The Green Beauty Bible” y están certificadas por organismos internaciones como son Soil Association, Vegan, Ecocert o Natrue.

 

 

Su filosofía es coherente desde el principio hasta el final. Los productos de limpieza son de “Froggy”; las toallas, sábanas de la camilla y uniformes son de algodón orgánico; la papelería es ecológica…hasta el papel higiénico es reciclable. Y si quieres llevarte a tu perro, tu gato o tu cerdo vietnamita, no problem. Las mascotas son muy bienvenidas.

Yo reconozco que cuando quiero tratamientos muy activos y con resultados rápidos, acudo a la cosmética de última generación y la aparatología. Pero cuando tengo ganas de mimos, suelo buscar remansos como este, en los que, nada más cruzar el umbral, ya te has quitado el 50% del estrés de golpe.

Como ahora, que estoy necesitada de “consuelo”. Acabo de soplar 50 velas y, aunque tengo espíritu de cincuentañera más que de cincuentona, no deja de ser un puerta difícil de atravesar. Por eso he decidido regalarme una semana de placeres. Y voy “ingresarme” en Hand Made Beauty una semana para superarlo. “Porque yo lo valgo”, como dirían en L’Oréal.

Mi agenda la semana que viene espero que sea esta:

-LUNES: una horita de masaje de chocolate, que como tiene muchas endorfinas, pone de buen humor. Justo lo que necesito en estos momentos. Dicen que ayuda a aumentar los niveles de serotonina, un neurotrasmisor relacionado con los estados de ánimo, que disminuye la hipertensión sanguínea y que es tan rico en polifenoles que reduce los síntomas de fatiga crónica. Empezaré bien la semana…

-MARTES: tengo menos tiempo y me haré solo una manicura de 45 minutos (28 €) con sales orgánicas, bolitas efervescentes desinfectantes, el “scrub” de mandarina

-MIÉRCOLES: como los pies estarán “celosos” de las manos, pediré cita para la pedicura a cuatro manos. Todo un “must try”, como dicen ellos. Y yo, que soy muy obediente, pues a probarlo iré. Lo realizan en cabina individual, y creo que es una “delicatessen” de una hora y media (70 €)

-JUEVES: sesión curativa de medicina ayurvédica y su concepto de doshas (palabra sánscrita que significa “humores” o “aires vitales”). Se trata de un ritual profundo que proporciona equilibrio y relajación física. Soy “Pitta” (bilis, en sánscrito), que representa la unión del fuego y el agua, y leo en su “menú” que me lo harán con aceite de coco, lavanda, geranio y coriando. “Huele” bien.

-VIERNES: como el tiempo ya corre por mi rostro, un facial Iguazú con efecto rejuvenecedor y altamente estimulante. Utilizan el coco para hidratar y aportar esa sensación de frescor,  mango por su acción rejuvenecedora, el Guayaberry le suma su poder antioxidante y Acai para estimular la piel. Dicen que “transporta a quién lo prueba al frescor de las mismísimas Cataratas de Iguazú”.  ¡Compro!

-SÁBADO: es el día perfecto para un diseño de cejas. Probablemente pruebe la depilación con hilo en su “bar de cejas”.

 

 

-DOMINGO: me despertaré y me daré cuenta de que todo esto estaba en mis sueños. Pero como decía Borges, “Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso”.  Pues eso…

 

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