ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs La polvera por Teresa de la Cierva

Proteoglicanos y parches de ojos con microcorrientes

Proteoglicanos y parches de ojos con microcorrientes
Teresa de la Cierva el

Seguro que habéis oído hablar alguna vez de los Proteoglicamos de Martiderm. Son de esos productos que todo el que los usa, los presume. Y sino probad a preguntar a vuestr@s amig@s que veáis con buena cara: “¿Qué te has hecho que se te ve estupend@”.  Ya veréis cuántos salen con: “Son los proteoglicanos,  me los recomendó mi dermatólogo, y son tirados de precio!!  ¿No los conoces?”. 

 

Yo sí, los conozco. Muy bien. Pero hasta hoy no se me había ocurrido hablar de ellos, porque llevan tanto tiempo en el mercado – desde 1989- que el montón de novedades que recibo los había catapultado en mi memoria (y en mi mesa de trabajo).

Pero esta firma ha lanzado dos novedades estupendas – que os voy a contar a continuación-,  y por eso me he acordado de “desempolvar” esta info.

– ¿Qué son, y por qué se han convertido en nº1 de ventas en farmacias  (y uno de los cosméticos que más “recetan” dermatólogos de la talla de Ricardo Ruiz,  Pedro Jaén o Julián Conejo-Mir)?

Los proteoglicanos son unas proteínas que se encuentran naturalmente en nuestra piel, responsables de restaurar nuestras células, y de dar turgencia y elasticidad. Además, son capaces de captar agua hasta 1000 veces su peso molecular. La mala (o buena) vida que llevamos hace que esas proteínas se desestabilicen, y se formen las arrugas, se descuelgue el cutis… Si aportamos proteoglicanos de forma externa (las ampollas llevan un 3%), nuestras células los reconocen como “conocidos”, y los “aceptan” para autorepararse, haciendo que las arrugas se suavicen y la piel se vuelva más firme.

Estas ampollas incluyen además Vitamina C (5%), que al estar repleta de antioxidantes, previene que se formen nuevas arrugas.

Para que entendáis como funcionan, imaginad que tomáis un pliego sucio y arrugado: los proteoglicanos harán el papel de una goma de borrar y la vitamina C, le devolverá la elasticidad al papel, para que no se vuelva a replegar.

Estos mini-sueros se pueden usar para un efecto flash, pero no es su misión. Su papel es el de un tratamiento antiedad. Lo ideal es aplicárselos todos los días en cara, cuello y el escote, antes de la crema de tratamiento habitual.

(PD: Si tenéis la piel grasaos gustarán más las ampollas de liposomas de la misma firma, que encierran las vitaminas en liposomas -vehículos que transportan los activos-, para que no sean tan grasientas).

Existen en versión normal (piel seca/deshidratada), con FPS (piel seca/mixta), y liposomadas (piel grasa).

Se venden en farmacias y parafarmacias.  Y el precio es de 17,50 € (10 unidades) y 42 € (30 unidades), aunque, como cada dosis tiene dos usos, se convierten en un tratamiento para dos meses.

 

–  ¿Estabais pensando en algo más puntual, para ocasiones especiales?

Las nuevas modosis MartiDerm Flash llegan para borrar los signos de fatiga de un “jeringazo” (tienen un dosificado con goma de jeringa).

Estas ampollas encierran todo lo necesario para despertar la piel de golpe:  ácido hialurónico (hidratación a tope), silicio (el componente reafirmante por excelencia), péptidos tensores,  y partículas “soft focus” (difuminan la luz, reduciendo visualmente las líneas de expresión). Son un recurso estupendo (y barato) para utilizar antes (0 después) de una fiesta, tras un vuelo largo, previo a una cita importante…

La caja de 5 unidades cuesta 12,50 €, en farmacias y parafarmacias.

 

– Y ahora viene mi producto favoritoMartiderm Ionto-Patch Ojos

Como buena apasionada de los postres, siempre dejo lo mejor para el final.  Y en este caso, la guinda son estos parches rellenadores de patas de gallo, que acaban de lanzar al mercado.

 

 

Lo que los hace especiales (que no únicos, porque no es nuevo) es que incorporan unas micro-corrientes continuas, que actúan durante el tiempo que se tienen sobre la piel (20 minutos). Y, aunque no se sienten, se notan porque permiten que los activos penetren más rápida y profundamente.

Se extiende un gel a base de DMAE, ácido hialurónico y vitamina C sobre el parche, la microbateria se activa automáticamente en el momento de la aplicación y las corrientes eléctricas “fuerzan” la entrada de los ingredientes en la piel.

Los parches se pueden usar en momentos puntuales o, como tratamiento anti envejecimiento, cada 15 o 30 días.  Y el efecto es bastante impactante (probad en un ojo si y otro no, y lo veréis enseguida)

La caja de 4 unidades (x2) cuesta 55 €. En farmacias y parafarmacias

 

Maquillaje

Tags

Teresa de la Cierva el

Entradas más recientes