Un suero que detecta las necesidades de la piel, y envía solo los ingredientes apropiados para corregirlas; una mascarilla que activa la capacidad de las células para tomar los principios activos necesarios en cada momento; y una crema que broncea la piel, pero no es un autobronceador. ¿Too good to be true?
No se si es oro todo esto que reluce (tanto, y tan bien…), pero lustre tiene…
1. Clinique Smart Serum (suero inteligente de Clinique) es un producto que se adapta a las necesidades cambiantes de la piel.
Como bien sabéis, nuestro cutis es caprichoso. Y, según la época del año -e incluso nuestro estado de ánimo-, tiene unas necesidades u otras. Y a todos nos duele (como le duele al bolsillo) tener que abandonar un cosmético a medias, porque resulta que nuestra piel necesita otro!!
Los científicos de Clinique han tardado 5 años en formular este producto, que combina ingredientes muy activos con otros calmantes, para que la piel vaya tomando unos u otros, según los necesite.
(Clinique Smart, 99€)
Esta botellita encierra 37 patentes que certifican que el suero detecta las señales de la piel (sus necesidades), y envía solo los ingredientes apropiados para corregirlas.
Los que no son necesarios permanecen a la espera y no se activan hasta que, de pronto, la piel los reclama!!
Para hacer un símil, cada molécula de este suero es una llave que solo reconoce un tipo de cerradura (manchas, reparación del ADN…). Así UP302, la molécula específica para atacar la melanina, responderá únicamente si hay señal de hiperpigmentación. Si no la hay, se quedará ‘descansando’ en una reserva, y no se utilizará a menos que la piel la solicite.
Mi pregunta es: si tenemos un único problema, ¿no es mejor usar un suero específico que se dirija a esa diana?
El Dr. Tom Mammone (menos mal que no vive en España, porque con ese apellido…), director ejecutivo de fisiología y farmacología de la piel de la firma, contesta que “si únicamente queremos centrarnos en corregir un problema, la respuesta es afirmativa. Pero si queremos reparar todos los daños que van surgiendo, Clinique Smart Serum es el producto ideal. Los va identificado, y reparando, de forma personalizada. Incluso se ocupa de los males que aún no sabemos ni que van a aflorar”.
¿Es o no listísimo el suero?
2. La Mascarilla Gel Hidratante de la firma Précellence – la llamada cosmética inteligente japonesa– trabaja de forma similar.
(58 €, en Claudia Di Paolo )
Tiene un complejo de activos que llaman Reiki-Energy (el guardián del equilibrio metabólico), que actúa sobre la homeostasis, la capacidad de las células de tomar los principios activos necesarios en cada momento.
Es un gel cargado de ingredientes activos que rehidratan la piel y la tensan.
Se aplica una capa espesa sobre el rostro y el cuello y se deja reposar de 10 a 15 minutos (sentiréis una sensación de frescor estupenda!).
3. Por último, una crema que broncea la piel sin sol (¡y no es un autobronceador!).
Aunque no es la época apropiada para este tipo de cosméticos, este post va de ‘crema-cocos’ y esta es, y se llama, Crema Inteligente. Estimula el proceso a través del cual los melanocitos elaboran melanina, y por tanto, nos pone morenos!!!
(36 €en www.poryparami.es)
La activación se consigue mediante un péptido que induce un bronceado como el producido por el sol, por lo que se obtiene un color bastante natural, homogéneo, y más o menos oscuro, según la capacidad de respuesta de nuestros melanocitos.
¿La diferencia con los autobronceadores? Estos oxidan la superficie de la piel y broncean muy rápidamente, pero el tono puede ser irregular si no se aplican de forma homogénea. Y una vez dejas de aplicarlos, el color desaparece enseguida.
Con esta Crema Inteligente de Tegoder, la evolución del tono de la piel es gradual. Y cuando se deja de aplicar el producto, el tono se se mantiene más días puesto que actúa a un nivel más profundo. Y no se pierde tan rápidamente como el del autobronceador.
VEREDICTO: Solo he probado el suero de Clinique (me encantaron la textura, la sensación y el estado de mi piel esos días…). Y no puedo saber si estos potingues son tan ‘listos’ como declaran. Pero como dicen los italianos, “si non e vero, e ben trovato” (si no es verdad, está bien hallado).
Y yo, soy una mujer de fe.
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Maquillaje