Esa moda de las “fashion victims” de no llevar medias con falda ni en invierno, será muy fashion, pero se deja muchas victimas en el camino. Porque cuando las empezaron a demonizar, no pensaron en las mujeres de más de 50 a las que ya se nos empiezan, entre otros males, a arrugar las rodillas, por ejemplo. O a descolgar los muslos. O a salir léntigos. O a trasparentarse las venas.
Y tampoco se libran de eso algunas jóvenes con la piel impecable pero indicios tempranos de celulitis, que no olvidemos que 9 de cada 10 mujeres la padece.
Sólo estoy de acuerdo con las fashionistas en que las medias son un engorro porque se caen, brillan, se rompen y arruinan por completo el look sandalia, dejando entrever las costuras o juntando los dedos de los pies.
¿La solución intermedia? Las cremas hidratantes “efecto medias” que dejan la piel con un ligero tono bronceado y depositan micropartículas brillantes que rebotan la luz como hacen los espejos, y producen un efecto visual de uniformidad de la piel muy similar al de las medias de seda (o al del Photoshop).
A medio camino entre el maquillaje (cubren y aportan un poco de color) y el tratamiento (tienen activos hidratantes, anticelulíticos y reafirmantes) realmente disimulan un poco las imperfecciones de la piel. Y me gustan tanto, que no es la primera vez que escribo un post sobre ellas.
La novedad de este año -y en estos momentos mi favorita- no se ha complicado mucho con el nombre: se llama “Medias Invisibles” (46€) y se vende en Ikonsgallery.com.
¿Qué tiene de especial? Su secado es más rápido (fundamental para evitar manchas en la ropa, aunque mi experiencia con otras marcas en la ropa blanca no ha sido buena, que una vez me apliqué una de ella con shorts y al sentarme en el sofá blanco de unos amigos se lo dejé con mis piernas marcadas!!!!).
También tiene más cobertura que otros productos que veréis en mi anterior post e ingredientes como Árnica Montana (para la microcirculación), Ruscus Aculeatus (alivia las piernas cansadas), Guaraná, cafeína y Fucus (anticelulíticos) y Carnitina (previene la aparición de estrías).
¿Más? Se lanza con un exfoliante específico, Scrub & Mask Legs (29€) y eso me gusta, no tanto por el producto en sí (sinceramente, os vale cualquiera que tengáis por casa, aunque este tiene el plus de que se puede dejar actuar 1 minuto y actúa como mascarilla), sino porque recuerda a las usuarias un paso importante para que la piel quede tan sedosa como “promete” el producto.
¿Lo mejor? Se vende con una manopla (6€) que facilita la aplicación homogénea (de hecho, es estupenda para aplicar los autobronceadores también, porque evita que te tiñas las manos).
¿El modo de empleo? Lo ideal es realizarse previamente una exfoliación, después o incluso durante la ducha, insistiendo en rodillas y talones (aunque este paso no es imprescindible como con un autobronceador). Y a continuación, aplicarse el producto, empezando por los pies y en sentido ascendente, en movimientos circulares (si es con el guante, mejor).
¿Queréis un tono claro porque el resto del cuerpo no está bronceado? Os aplicáis poco producto o lo mezcláis con vuestro body milk.
¿Preferís uno medio? Extendeos una cantidad normal, como la de cualquier crema corporal.
¿Os apetece veros la piel oscura? Poneos doble capa.
¿Vais a enseñar también brazos y escote? Seguís el mismo proceso de exfoliación, insistiendo en los codos, y os la aplicáis desde las manos hacia arriba, en movimientos circulares.
¿Un truco extra? Podéis pasaros los dedos, que estarán impregnados de partículas brillantes por las puntas del pelo para darles un toque de brillo, e incluso por las zonas del rostro donde habitualmente os aplicáis el iluminador!!
¿Dónde se venden? En la web de Ikonsgallery.com
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