Marcho que tengo que marchar
La vergüenza y el pudor que sobrevienen a la desnudez son tan naturales como el trance: se acaba la función, se rompe el duelo, dos extraños se miran y de repente encuentran su cara en la cara del otro.…
La vergüenza y el pudor que sobrevienen a la desnudez son tan naturales como el trance: se acaba la función, se rompe el duelo, dos extraños se miran y de repente encuentran su cara en la cara del otro.…