Pastelazo de Grey

Qué final. ¿A quién quieres más, a Patrick o a Chris? Y después de un polvo con uno de ellos. Hombre, qué tensión. La segunda temporada de Anatomía de Grey acabó con un episodio en el que la medicina era lo de menos. Aquello parecía escrito por Danielle Steel, con todos mis respetos a la reina de San Francisco, de quien he disfrutado tantas tv movies, muchas protagonizadas por Cheryl Ladd. Novelas no, desde luego y como tampoco he leído obra de Ana Rosa Quintana… Todo muy sentimental. Un pastelazo, dejémonos de rodeos. Dios me libre de dar a entender que es algo negativo, pero en el season finale se notaron las manos de las nueve guionistas (de un total de 13 personas que escriben los guiones), dato que he visto en el Cómo se hizo del DVD de la primera temporada (mucho peor que la segunda, dónde va a parar). Por favor, esa escena cuando Alex levanta de la cama a Izzi y se la lleva en brazos al sillón. Azúuuuuuucar. Asunto que nunca he entendido. ¿A santo de qué se enamora de ese chico enfermo del corazón? Menos mal que se ha muerto. Vamos que no es como — SPOILER SPOILER SPOILER de The L Word— la muerte de Dana, que a mí este señor me da igual que se vaya al otro barrio. Nena, que no se conoce a una persona por verla tumbada en la cama de un hospital. Al menos no lo suficiente como para casarse, irse de viaje o ir al cine.  Más. En el episodio hemos tenido hasta baile. Y guionistas amnésicas (Derek decía a Meredith en la primera temporada que no bailaba en público). ¡Y esa pareja formada por Callie y George! Me parto. Tengo una amiga que está esperando que en cualquier momento se diga en la serie que Callie es un hombre. Le digo que no, que Sara Ramírez es una chica. Grande, pero una chica, y no se lo cree. Con George hace un poco de estanquera de Amarcord. Un día de estos lo aplasta. ‘Yo corté los cables’, dice Izzi. ‘Creía que era cirujana, pero no’ (¿será posible?, con todo lo que ha tenido que hacer para llegar hasta donde ha llegado; esta tía es tonta, rubia y tonta). Estoy con Robert Sean Leonard, el Wilson de House en el House Unplugged del otro día: ‘No veáis Anatomía de Grey’. En esto no estoy con el suicida de El club de los poetas muertos, que la serie me gusta mucho (pese al almíbar).  Es en lo siguiente: ‘No me gusta Patrick Dempsey’.  Bueno, a mí es que los tíos con esa mata de pelo me dan miedo, seguro que esconden algo (en la melena). Yo me encontré con Patrick después de haberlo visto la última vez como Aarón, el hermano pirado de Sela Ward en Una vez más y la verdad es que no me dice mucho (y ahora una asociación de ideas absurda: Chris O’Donnel, el veterinario, nació en Winnetka, la ciudad donde se desarrolla Hermanas, la serie donde Sela Ward y George Clooney eran novios). En realidad, no es que no me guste Patrick Dempsey, lo que pasa es que Addison es uno de mis personajes favoritos de Anatomía… (lo de la picacera fue mundial) así que prefiero que Meredith se vaya con el veterinario, que tiene menos pelo. Estoy deseando ver la tercera.