QuerÃa hacerme la intelestual y no volver a hablar (por una semana al menos) de Libertad Vigilada. Aunque variando de tema (y, vaya, que no llego nunca a la gafapastosidad), el asunto de la separación de Rufino (el padre de Mónica la virgen o Mónica la operada que te cagas) y su mujer casi me puede (tú a El programa del verano, yo a A tu lado y los dos trincamos). Pero mira tú por dónde (por donde siempre) ya ha llegado una asociación de espectadores con nombre de prueba diagnóstica (TAC) para pedir que quiten el programa de Antena 3. Es lo que pasa cuando ponen a deshora (a las cuatro) ese fiel retrato de chulerÃo, zorrerÃo y garrulerÃo juvenil. Que no lo retiren, please, que es lo más interesante que han estrenado en mucho tiempo. Y me encanta la presentadora. Que no lo quiten, que Sergio cada dÃa se supera más. Y quien dice Sergio dice la madre de Antonio, que se queja de que los padres le hacen a ella lo mismo que los chicos a su hijo (darles de lado porque no molan). Pero vamos a Sergio, que si estuviera en Telecinco ya tendrÃa sitio reservado en el sofá de algún saloncito. A continuación, alguna de sus últimas perlicas. Es un tipo de pecho escurrido, nada que ver con los animales de gimnasio. Aclaro esto por la siguiente frase: ‘Me dicen: eres muy guapete. Pero cuando te quitas la camisa… Por eso no me la quito hasta que la tengo dentro’ (entiendo que no se refiere a la camisa). Otra. ‘A mà me gusta más divertirme que foll… Me gusta hacer el amor. Foll… es de pobres. A mà me gusta que me la chupen’. Excepto por la última afirmación de sus gustos, lo cierto es que el suyo es un pensamiento muy chaneliano (de Coco Chanel). Parece que la francesa decÃa que esa actividad era de albañiles (no es que yo crea que pobre y albañil sean sinónimos, pero el espÃritu es el mismo). Su padre (del chaval) hace lo que puede para defenderlo y llega a soltar de todo lo que dice su hijo que a las niñas les gusta, porque se rÃen. O que lo que pasa es que en Madrid no hablan como lo hace su chiquillo, que es cosa de andaluces graciosos. Sergio, que dice predecido, de lo único que se ha arrepentido hasta ahora es de haber hecho mención a las tetas gordas de Olaya y a si serán operadas (que lo son). Para morirse, porque Olaya está encantada con su protagonismo, pese a su afirmación: ‘Yo no querÃa que de ninguna manera mis tetas fueran protagonistas’. SÃ, lo que tú digas. Ay, lo que podrÃan hacer con este programa y con Sergio Maxim, Óscar y Belén, o el Tomate, o A tu lado. Viendo a Rufino en ATL (cuya canción reza ‘a tu lado se van las penas, las tardes están llenas’) veo que se tienen que conformar con llenar las tardes con cualquier cosa (siempre maloliente, claro) teniendo en la otra cadena a un verraco desaprovechado.
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