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Blogs Real Madrid: Historia y nada más por Luis Prados Roa

Siete últimas derrotas del Betis en el Bernabéu

Siete últimas derrotas del Betis en el Bernabéu
GRA360. MADRID. 29/08/2015.- El delantero del Betis Rubén Castro (i) intenta superar al portero costarricense Keylor Navas (c), del Real Madrid, durante el partido de la segunda jornada de Liga que Real Madrid y Real Betis juegan esta noche en el estadio Santiago Bernabéu. EFE/Zipi
Luis Prados Roa el

La última vez que el Betis ganó en el Bernabéu fue en una quinta jornada, la que ahora se juega. Ocurrió en la campaña 98-99. Los verdiblancos, entrenados por Cantatore, vencieron con un gol de Finidi, de tiro lejano. El balón botó en un trozo de hierba levantada que desvió su trayectoria y despistó a Illgner (el nigeriano también marcó en el 2-2 de la 96-97). Lo curioso de aquella victoria es que el Betis era penúltimo, con dos empates y dos derrotas; y el Madrid, perdió el liderato. Los de Hiddink hicieron un mal partido, con un juego muy lento llevado por Redondo y Seedorf, sin profundidad y sin bandas. Solozabal y Ureña controlaron magníficamente la zaga, con un Prats muy seguro en la portería y con un Denilson, peligrosísimo en las internadas.

Baptista, en el enfrentamiento contra el Betis de la jornada 28, en marzo de 2006. El brasileño marcó un gol fabuloso de chilena contra los verdiblancos dos temporadas después. FOTO: Ignacio Gil.

 

El último Real Madrid- Betis en una jornada quinta también fue en partido entre semana. Se remonta a la 2007-08 y se jugó un jueves. 2-0 ganó el Madrid, con goles de Raúl de penalti (66’) y de Baptista, de chilena magnífica en el área. Héctor Cúper había puesto muchos hombres por detrás del balón, metidos atrás. Aquella noche fue el banquillo el que revolucionó el encuentro porque tanto Baptista como, sobre todo, Robben y Robinho (por las bandas), fueron los artífices del mejor juego con el que los de Schuster encontraron la victoria. Hubo rotaciones. Torres y Heinze jugaron en defensa. Y fueron titulares Saviola y Guti (Guti es el jugador de la historia del Real Madrid en Liga que más veces se ha alineado como suplente). El Betis tiró tres veces al poste: la primera, para haberse adelantado en el marcador y las otras dos, para empatar, antes de que Baptista sentenciara la contienda. El Madrid terminó líder con cuatro triunfos y un empate, con un punto por delante de Valencia y Villarreal, y dos sobre el Barça. Terminó siendo campeón.

 

Real Madrid y Betis se enfrentan ahora en el Bernabéu por 52º ocasión en Primera. Se dieron 39 victorias madridistas (76, 47%), siete empates y cinco triunfos visitantes. Desde 2007, el Madrid lleva siete victorias seguidas ante los béticos. Diez años seguidos (1990) es el récord del Madrid venciendo consecutivamente. El Betis lleva 16 visitas sin marcar más de un gol. En los últimos 20 partidos, solo cinco veces llegó el Madrid al descanso con ventaja y, de las veinte, el Betis puntuó en seis. 7-1 fue la mayor goleada, ocurrió en la 59-60, y se adelantaron los visitantes.

 

En los Real Madrid-Betis ha habido 180 goles (83 en las primeras partes): 141 para el Madrid y 39 para los verdiblancos. Los máximos artilleros son Puskas y Santillana, que marcaron siete tantos; cinco lograron Amancio, Michel, Butragueño y Raúl. Gordillo marcó de madridista en tres temporadas consecutivas. Los béticos López y Calderón anotaron tres, igual que Jorge Molina, que lo logró en tres seguidas. Aunque casi una treintena de jugadores formaron en ambos equipos, este enfrentamiento solo lo jugaron con los dos Lecue, Isidro, Del Sol, Anzarda, Gordillo, Ito, Alfonso y Jarni. El árbitro Ostale Gómez lo dirigió tres veces. Camacho y Santillana lo jugaron 13. Y Esnaola, 10.

El Betis que cayó 5-0 en la temporada 75-76. Jugaron aquella tarde, arriba de pie: Esnaola, Lobato, Biosca, López, Iglesias, Cobo. Agachados: Benítez, Alabanda, Mendieta, Cardeñosa y Ladinsky. A la campaña siguiente, lo verdiblancos doblegaron a los blancos con un solitario gol de Ladinsky (0-1). FOTO: Sanz Bermejo

 

El año pasado también arbitró Mateu Lahoz, como ahora, y fue con polémica. El Barça había pinchado en Riazor tras su remontada ante el PSG. La derrota le permitía al Madrid recuperar el liderato (además quedaba el partido pendiente contra el Celta). Bale estaba sancionado y Zidane dio descanso a Benzema de inicio. El debate de la BBC estaba abierto. El Madrid, con Isco y James de volantes, (descansó Casemiro, que estaba al borde de la suspensión, con San Mamés en la siguiente jornada) empezó fuerte, con mucha fluidez. Equipo de gala en el Betis, salvo Brasanac, que parecía haberle ganado el puesto a Petros. Víctor apostó por un equipo valiente, se sacudió el dominio y empezó a llegar con mucha gente suelta cerca del área de Keylor Navas. Entonces vino la polémica. Un balón largo de Rubén Pardo hacia la carrera de Brasanac solo contra el portero. Entonces el guardameta constarricense midió mal y se le pasó el balón. En su carrera derribó al delantero. La jugada fue realmente un choque, pero en el fútbol la jugada la marca la pelota… Mateu no pitó falta. El delantero se hubiera quedado solo, sin portero, a placer. No se pitó nada, con un gran murmullo en el Bernabéu. Unos minutos después, un tiro seco de Sanabria lo atajó con dificultades Keylor, pero se le escapó el balón, en plan «Arconada Eurocopa del 86». Y el Betis se adelantó 0-1. El público empezó a silbar a Keylor Navas cuantas veces tocaba el balón. Al filo del descanso empató Cristiano de cabeza, en un centro de Marcelo, que fue el mejor. La segunda parte estaba lista para la remontada. Pero el Betis presionó más arriba y, durante muchos minutos, el 1-2 estuvo tan cerca como el 2-1. Le costaba al Madrid arrinconar a su rival. Zidane metió a Lucas Vázquez y una carrera del canterano, a la contra, terminó con falta y expulsión de Piccini. Con diez, el Madrid tenía todas las de ganar. Y en un córner vino el gran cabezazo de Sergio Ramos, a 10 minutos del término, con el delirio en la grada. Con un jugador menos, el Betis metió al Madrid en su campo y Keylor terminó haciendo un paradón en el último minuto a cabezazo de Sanabria que heló a todos los madridistas. Y la afición aplaudió a su guardameta, porque «el fútbol es así».

 

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