Ha habido clásicos en la historia de la Liga sin nada que jugar. En la 74-75, el Real Madrid visitó el estadio del FC. Barcelona a tres jornadas del final, con el título conquistado y 13 puntos de diferencia en la clasificación (18 de los de ahora). Aunque el entrenador madridista, el yugoslavo Miljan Miljanic, declaró en la jornada previa que un partido contra el Barcelona «siempre es importante», lo cierto es que los recuerdos de aquel choque son de intrascendencia. Empataron a cero, con escaso público en las gradas (menos de media entrada), con ambos equipos repartiendo patadas, especialmente Camacho y Touriño; aunque el que se marchó lesionado fue el alemán Netzer, que cayó de mala postura por una fea entrada y hubo de retirarse con la clavícula dislocada. Ni Netzer ni Breitner (que no jugó, lesionado) pudieron ir con la selección alemana, que se enfrentaba entonces a Holanda, como revancha de la final del Mundial 74. El barcelonista Clares también salió sustituido, por una tremenda entrada de Benito. El árbitro Pascual Tejerina dejó hacer. El colegiado se lesionó pasado el cuarto de hora y hasta tuvieron que atenderlo en la banda.
Aquel partido se jugó la segunda semana de mayo. Los locales se concentraron en Vallvidriera. Había cambiado bruscamente la temperatura y la primavera parecía haberse marchado. Llovió en la ciudad todo el fin de semana y el partido, como ahora, se jugó el último de la jornada del domingo, con televisión en directo. Amancio fue el más destacado de los blancos, con Vicente del Bosque y con los paradones de Miguel Ángel. Se silbó la salida del Real Madrid (no hubo pasillo…) y se arrojaron almohadillas al campo, en las tarjetas blancas mostradas a Neeskens y a Cruyff. Camacho declaró en los vestuarios «si el Barcelona permite a Cruyff protestar es su problema».
El Barcelona sólo perdió en dos temporadas contra el Real Madrid cuando fue campeón de Liga. La primera de todas, la 28-29; y la última, hace dos años, en la primera visita de Zidane. El Clásico es el enfrentamiento más repetido en la historia de la Liga, con 87 partidos en campo azulgrana: 49 triunfos locales, 20 madridistas y 18 empates. 171 tantos barcelonistas, por 102 blancos. El empate es el signo que menos se da, pero se han repetido siete en los últimos 18 años. El Real Madrid, que se ha adelantado solo ocho veces en los últimos 34 años, lleva además cuatro seguidos recibiendo el primer tanto del Barcelona, racha récord en el siglo XXI: Neymar 18’ (2-1); Mathieu 19’ (2-1); Piqué 56’ (1-2); y Luis Suárez 53’ (1-1). El Madrid lleva seis años seguidos marcando, lo que no ocurría desde 1984.
El empate del año pasado (1-1) fue con gol de Sergio Ramos en el último minuto. Jamás le marcó el Madrid un gol decisivo al Barcelona en su campo en un minuto final. Clos Gómez perjudicó al Real Madrid en varias jugadas, pero sobre todo en una: un penalti de Mascherano sobre Lucas Vázquez a los 3 minutos. Suárez marcó en fuera de juego por milímetros y empujó a Lucas Vázquez antes de su remate. Ramos empató de forma imperial. Messi estuvo muy flojo. Y Cristiano, discreto. Gran partido de Modric. El Madrid se presentó sin Bale, Kroos ni Morata, lesionados. El Barça ganó en pases: 457-351 y posesión: 55-45%. Y perdió en córners: 5-7; y en 11-14 tiros.
Hace dos años, en la victoria del estreno de Zidane (1-2) los blancos remontaron un 1-0 en la segunda parte, con goles de Benzema y Cristiano. El Barça llegaba con 10 puntos de ventaja (12 había sido la máxima diferencia). La épica madridista, con diez jugadores por expulsión de Ramos, se cumplió antes, al anular el árbitro un gol de Bale (el 1-2) que cabeceó a la red en un salto con Jordi Alba. El árbitro auxiliar, al parecer, lo interpretó como falta.
Llega el Real Madrid ahora con una desventaja colosal. Pasó otras veces y no le fue mal. En la 2012-13, séptima jornada, había empezado tan mal que viajó con ocho puntos de desventaja frente a su rival, líder (18-10). Los madridistas, sextos, a ocho puntos, empataron 2-2 en el que puede ser el mejor duelo Messi-Cristiano, porque ambos marcaron todos los goles del partido. En la 99-2000, el Madrid de Toshack empezó muy mal la Liga y llegó al Camp Nou con seis puntos de desventaja (15-9). También hubo empate (2-2) con los únicos goles de Raúl en campo azulgrana. En 2005-06, jornada 31, el Madrid llegó con 11 puntos de desventaja (68-57), ambos, arriba de la tabla; Hubo empate (1-1), con gol de Zidane, en su primer clásico como madridista. En la 2006-07, a 12 jornadas del final, 49-44 era la diferencia entre el Barça y Madrid: 3-3 y los merengues terminaron siendo campeones. Seis puntos también le sacaba ya un Barça líder (13-7) en la novena jornada de 1930. El Madrid era sexto (de 10 equipos) y venció por 1-4. Hace mucho de aquello.
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