Como estoy segura de que este tema dará mucho que hablar y terminará colándose en algún debate del Senado, me adelanto a los acontecimientos porque reconozco que no me puedo resistir a hacerlo, y voy a dedicarle unas palabritas al converso Zapatero, que persigue a la Iglesia Cátólica en España pero, eso sí, se va a rezar con Obama, porque todo vale con tal de acumular fotos en el album que se está haciendo con el presidente de Estados Unidos. Que quede bien claro que no me parece nada mal que se siente a orar con Obama, a ver si se le queda algo y de repente descubre que la Iglesia Católica no es tan mala y que, por lo menos, hay que respetarla; pero lo que está claro es que el presidente español es lo más parecido a un oportunista y un monumento a la incoherencia política y personal. No puede uno estar todo el día molestando a los católicos mandándolos a callar cuando levantan la voz en contra del aborto, un asesinato en toda regla, legalizando los matrimonios homosexuales, que por supuesto tienen que tener los mismos derechos que los heterosexuales a la hora de unirse como pareja, pero sin llamarse matrimonio, y haciendo feos, e incluso ridiculizando a los creyentes; no puede hacer esto y luego, porque muere por una foto con Obama, aceptar una invitación para asistir al desayuno de la oración, una cita, por cierto, que como escribe mi compañero Angel Collado en las páginas de ABC, está considerada de segundo nivel en el mundo de las relaciones internacionales. Los católicos españoles se merecen un respeto y España, como país, también. Un presidente de Gobierno, que además une ahora su condición de presidente de la Unión Europea, no puede aceptar participar en una cita de segundo nivel sólo por aparecer sonriendo en una foto con Obama. Dicho lo cual, como soy católica y creo en la conversión de las almas, ojalá Obama haga posible la conversión de Zapatero.
España Paloma Cervillael