Un sector de la izquierda de este país ha sufrido en los últimos años años una mutación en la personalidad realmente sospechosa. Hubo un tiempo, sobre todo una noche electoral allá por el año 2004, en la que una gran parte de los ciudadanos se levantaron casi en armas y pidieron saber la verdad de unos dramáticos hechos que marcaron para siempre la historia de España. Se asaltaron sedes de un partido, se insultó a los políticos, se alentó a la revuelta contra el Gobierno de Aznar, de la mano de un tal Rubalcaba que una y otra vez azuzaba a la rebelión con aquella frase: “Merecemos un Gobierno que no mienta”. La gente quería saber la verdad, yo también.
Ochos años más tarde, aquellos políticos y ciudadanos que querían saber la verdad, hoy no quieren saber nada de ella. Ellos, llegaron al poder, y ahora cuando tienen que dar cuenta sobre una gestión del dinero público que nos ha llevado a la bancarrota, no quieren que nadie se las pida, y se molestan por ello.
Pues señores socialistas, yo sí quiero saber qué han hecho con mi dinero, y me lo tienen que explicar. Quiero saber qué hay en los cajones de las Comunidades Autónomas que han gobernado, si es que hay algo. Quiero saber por qué María Dolores de Cospedal se ha encontrado con más de mil millones de euros en facturas que el anterior presidente, José María Barreda, no ha pagado, lo ha ocultado y por qué. Quiero saber por qué el nuevo presidente de Extremadura, José Antonio Monago, ya ha anunciado que el déficit de su región superará el 1,3 por ciento. Quiero saber por qué en mi ciudad, Jerez, la alcaldesa anuncia una deuda de más de mil millones de euros y ha descubierto que fondos del Plan E se desviaron para pagar nóminas. Quiero saber por qué se ha llegado a esta situación -me da igual quién lo haya hecho, el PP o el PSOE-, y temo que nos queda mucho por descubrir debajo de las alfombras.
No me van a amedrentar con la excusa de que sea crea alarmismo al desvelar estas deudas ni de que son excusas del PP para justificar recortes iguales. Es que me da igual lo que digan. Primero quiero saberlo todo y después pediré a los responsables políticos, del PP o del PSOE, que adopten las medidas necesarias para que no se vuelva a producir y que no se despilfarre más nuestro dinero. La pena es que ya es demasiado tarde, estamos prácticamente en la ruina.
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España Paloma Cervillael