Hace ya unas semanas escribí en este mismo blog que la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, era un problema grave para el Partido Popular. Hoy no es que sea un problema grave, es una catástrofe en toda regla que puede llevar a los populares a una situación electoral muy complicada si se repiten las elecciones generales.
En el punto que se ha llegado, lo más importante a día de hoy no es salvar a Barberá, sino salvar al partido. Y eso ella debería comprenderlo. Cada día que pasa, el agujero que se ha abierto en el PP por donde se escapa a manos llena su credibilidad en la lucha contra la corrupción se va agrandando.
Si es inocente de todas esas acusaciones que se le hacen de haber consentido en el grupo municipal valenciano que se blanqueara dinero, la Justicia lo dirá. Si realmente es una campaña de acoso contra ella, se demostrará. Pero mientras eso sucede, por muy injusto que sea, debe salir del PP.
El espectáculo es bochornoso y la indignación dentro y fuera del partido crece por días. No había nada más que hablar ayer con algunos dirigentes del PP y comprobar el grado de malestar interno que hay.
El momento político que estamos viviendo en España es tan importante, que aquí no se trata de salvar a Rita Barberá, sino de salvar el Gobierno de España de una alianza de izquierdas que lo puede llevar a la ruína. Si Rita no se va, la esperanza del PP de retener el Gobierno cada vez está más lejana, si para ello es necesario el voto de los españoles de centro derecha.
Seguir a Paloma Cervilla en Twitter
Otras entradas de interés:
Rita Barberá, un grave problema para el PP
De la aspiradora de Cospedal a la fregona de Colau
La encrucijada de Rivera con la corrupción del PSOE
Así enchufa la izquierda radical (I)
Así enchufa la izquierda radical (II)
España Paloma Cervillael