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Blogs Pido la palabra por Paloma Cervilla

NO al aborto, sin complejos

Paloma Cervilla Garzónel

Yo estoy en contra del aborto. Y lo digo sin ningún tipo de complejos, respetando profundamente al que piense lo contrario, y asumiendo el riesgo de que un sector de la izquierda, intolerante y sectaria, me diga que soy una retrógrada y que estoy recortando los derechos de la mujer. No sé yo si matar a un feto, el inicio de un proyecto de vida, es un derecho o una aberración. ¿O es que tienen más derechos los orangutanes o cualquier otro animal, a los que la izquierda se afana tanto en proteger, que un feto? Alucinante.

Desde que el Gobierno del PP aprobó el viernes su Ley del Aborto, no he dejado de sorprenderme al leer a muchos dirigentes de izquierda hablar en mi nombre, en el de todas las mujeres. No, por favor, hablen en representación de algunas de ellas, pero no en el mío, como han hecho Elena Valenciano, Alfredo Pérez Rubalcaba, Cayo Lara o Rosa Díez, por ejemplo. De ésta última no deja de sorprenderme que hable de “corrupción intelectual” y de “ataque a las mujeres”. Desde luego a mí nadie me ataca porque se legisle y se proteja la vida del concebido.

No hay nada menos progresista que defender que alguien decida matar a una nueva vida porque no entra en sus planes de vida, porque es incómodo hacerse cargo de un hijo o porque éste ha sido concebido con malformaciones físcas o psíquicas. En la vida hay que ser coherente con lo que se hace y asumir las consecuencias, aunque no nos gusten.

Cuando el Gobierno socialista aprobó su ley que permitía a las niñas de 16 años abortar sin permiso paterno, una locura, y el aborto libre hasta las 14 semanas de gestación, a mí no se me ocurrió denigrar a los que la apoyaron. Entendí que el PSOE tenía el respaldo de la mayoría de este país y que ese era su compromiso.

Ahora la mayoría es de otros, nos podrá gustar más o menos, pero su compromiso electoral era cambiar la Ley y así hay que respetarlo. No hay retroceso de derechos, ni la vuelta a la caverna, como dicen algunos, es un avance en la protección de la vida y una garantía de que nadie, por un capricho, decida acabar con un feto, de la forma más denigrante posible.

España Paloma Cervilla Garzónel

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