Ya lo dijo Zapatero, “ni Kennedy remonta esta losa” (no sé si responde a la total literalidad de la cita). Y no iba descaminado el presidente del Gobierno cuando, en la soledad de La Moncloa, tomó la decisión de no volver a optar a la Presidencia del Gobierno en las elecciones generales de 2012. El tiempo le da la razón y se la quita a los barones regionales que lo azuzaban para que se fuera cuanto antes y no siguiera siendo una rémora para sus expectativas electorales.
La última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) hecha pública hoy es una catástrofe para las pocas esperanzas que todavía albergaban algunos dirigentes socialistas de que es posible la remontada o, al menos, perder por menos votos de los que esperaban con Zapatero como cartel electoral. Esta encuesta, realizada entre los días 1 y 8 de abril, después de que Zapatero anunciara el día 2 su retirada, refleja que para la mayoría de los españoles es irrelevante que sea el cartel electoral o no, que lo que quieren es que el PSOE se vaya del poder.
La brecha entre ambos partidos se ensancha hasta los 10,4 puntos y el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, supera en valoración al propio Zapatero, 3,46 frente a 3,41. Un hecho significativo, ya que el el líder popular nunca había estado por encima de Zapatero en valoración.
El efecto de la retirada de Zapatero ha sido el contrario, el PP no solo vuela cada vez más alto, sino que su candidato a la Presidencia del Gobierno también despega y su figura empieza a despuntar por encima de la del actual presidente. Ni en su retirada, parece que los españoles vayan a ser magnánimos con el presidente de la crisis.
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España Paloma Cervillael