El presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, ha tenido que regular su ofensiva en el Senado contra el Tribunal Constitucional. En su empeño de poner en la picota a este tribunal para conseguir una sentencia de su estatuto a medida, no ha dudado en intentar usar la Cámara Alta para logar este objetivo, a sabiendas que forzar este debate en el Congreso supondría un gravísimo problema de disciplina interna dentro del Grupo Parlamentario Socialista. En el Senado las cosas son distintas porque los diez senadores catalanes no forman parte del Grupo Socialista, sino que se fueron a la Entesa Catalana, junto a ERC e ICV-EUiA, por lo que un voto en sentido contrario a lo que dicte el Grupo Socialista no compromete al PSOE.
Montilla primero quiso pactar con la Entesa y CiU una iniciativa conjunta para pedir la reforma de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, que obligue a renovar a los magistrados cuyo mandato está caducado, pero el portavoz de CiU en el Senado, Jordi Vilajoana, no fue a la reunión con Montilla prevista para el viernes, como adelantó ABC, dónde se tenían que haber sentado las bases de esta iniciativa. La causa de esta ausencia es que el documento que tenían que pactar no estaba maduro. CiU pide un calendario para llevar la iniciativa al Pleno y que en la misma(ya sea moción o Proposición de Ley) se refleje que el TC es “incompetente” para dictar la sentencia. Más bien parecen excusas porque fuentes nacionalistas apuntan a que el tema se quiere desplazar al Congreso, con lo que ahí sí que forzaría un problema interno en el PSOE ¿Es eso lo que busca CiU? Pues parece que sí, ya se verá en el futuro.
El primer envite de Montilla está en el aire. El segundo, puede que también. Ha pedido al Senado que convoque la Comisión General de las Comunidades Autónomas para debatir el tema, pero todavía no se sabe si él va a comparecer. Lo único que sí se sabe es que el lunes se entrevistará con el presidente del Senado, Javier Rojo.¿A qué viene Montilla a Madrid? Habrá que esperar a la próxima semana, clave para conocer la estrategia de esta ofensiva contra el TC si se queda en el Senado o, como apuntan algunas fuentes, se traslada al Congreso y así poner al PSOE en un aprieto.
España Paloma Cervillael