Después de la fallida y no menos esperado fracaso de la reunión a tres entre PSOE-Ciudadanos-Podemos, el resumen de la misma, tras escuchar el posicionamiento de las tres formaciones políticas ha quedado claro. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha venido a decirle al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, lo mismo que le viene diciendo éste, en tono chulesco, a Mariano Rajoy: “No, es no, ¿qué parte no entiendes? Iglesias podrá decir una y otra vez que han sido a ellos a los que no quieren, pero la realidad es que Podemos no está dispuesto a compartir un Gobierno con Ciudadanos.
Si alguien pensaba que de esta reunión iba a salir algo, estaba muy equivocado. Esto no ha sido más que un capítulo más de la huida hacia adelante que ha puesto en marcha Pedro Sánchez para intentar salvarse antes de acabar en la cola del paro a partir del próximo 2 de mayo. Porque, para que nos vamos a engañar, Sánchez lo único que quiere es ser presidente, aunque solo sea un día, para pasar directamente al Consejo de Estado y garantizarse un sueldo de por vida, un chófer y una secretaria de aquí a la eternidad.
De lo contrario, a Sánchez se le abre un incierto panorama porque a nadie escapa que muchos barones están al acecho para buscarle un recambio. La primera, la baronesa andaluza Susana Díaz, que no lo oculta y además lo quiere.
Podrán seguir diciéndonos que habrá nuevas reuniones, que van a continuar explorando el acuerdo, pero yo creo que ya a pocos ciudadanos pueden engañar a estas alturas del vodevil.
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España Paloma Cervillael