El pasado fin de semana las alarmas saltaron porque lo que se conoce como el núcleo duro de Mariano Rajoy, compuesto por los ministros José Manuel García-Margallo, Jorge Fernández, Ana Pastor y Miguel Arias Cañete, se retiró a un hotel en Haro (La Rioja) a pasar el fin de semana. La reunión, a la que se sumó José Manuel Soria, levantó más de una sospecha ante la posibilidad de que se estuviera larvando una remodelación ministerial. Las sospechas aumentaron cuando se planteó la posibilidad de que fuera el mismo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el que se desplazara hasta esta localidad riojana y se uniera a su grupo de amigos del Gobierno. Aunque se encontraba en San Sebastián clausurando el Congreso del PP vasco, a Rajoy no le suponía mucho esfuerzo viajar hasta La Rioja. Pero al final no fue, posiblemente por el cansancio acumulado tras viajar a Bruselas y Dublín.
A este antigüo convento agustino, de ahí su nombre “Los Agustinos”, llegaron los ministro el viernes por la noche después del Consejo de Ministros y permanecieron hasta el domingo. La presencia de Arias Cañete hizo crecer la rumorología sobre una supuesta despedida de sus compañeros de gabinete, si abandona el Gobierno para ocupar un puesto de comisario en Bruselas.
Pero nada más lejos de la realidad. El fin de semana de ocio lo había organizado García-Margallo sin ninguna intención más allá de una reunión de amigos, aunque nadie podrá saber si en este encuentro se conjuraron todos para ir a visitar regularmente a Cañete a Bruselas cuando sea comisario, posiblemente de Comercio.
España Paloma Cervilla Garzónel